El año pasado volvió a disminuir la tasa de mortalidad, siguiendo con la tendencia registrada en entre 2000 y 2014, que evidenció un descenso del 42%. La provincia está próxima a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio planteados por la OMS.
La tasa de mortalidad infantil continuó su tendencia descendente y las cifras están muy cercanas a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) planteados por la Organización Mundial de la Salud: durante el 2014 se registraron 520 defunciones sobre 58.923 nacimientos, lo cual representa una tasa de 8,8 cada 1.000 nacidos vivos.
“La tasa ha descendido un 8 por ciento con respecto a la tasa de 2013 (9,6) y la cifra está a solo 0,3 puntos de alcanzar la meta de 8,5 fijada para el 2015”, informó el ministro de Salud, Francisco Fortuna.
A partir del Plan Estratégico de Reducción de la Mortalidad Infantil implementado desde 2009, las muertes infantiles se redujeron un 25 por ciento entre 2008 y 2014. Asimismo, entre el 2000 y el 2014 se acumula un descenso del 42 por ciento.
La tasa de mortalidad infantil (TMI) es un indicador demográfico que señala el número de defunciones de niños menores de 1 año por cada mil recién nacidos vivos en un tiempo y población determinada. A su vez, la tasa comprende dos componentes: la tasa de mortalidad neonatal (hasta 28 días de vida) y la tasa de mortalidad pos-neonatal (desde esa edad y hasta el año de vida).
En el caso de la tasa neonatal, ya se ha superado el Objetivo de Desarrollo del Milenio, ya que la meta era disminuir a 6 y actualmente es de 5,9. Por su parte, la tasa de mortalidad posneonatal está muy próxima a cumplir los ODM, ya que actualmente es de 2,9 y la meta planteada en este caso es de 2,5.
Estos resultados se vinculan, entre otras cosas, a la incorporación de nuevas unidades: incremento de 100 por ciento en Capital de las unidades críticas pediátricas (de 103 a 206 entre 2013 y 2015), de las cuales un 30 por ciento corresponde a unidades de Neonatología. También, a la inversión en equipamiento y contratación de recursos humanos y a la capacitación del equipo de salud para la atención perinatal.
Entre los motivos principales de mortalidad infantil, se registran las causas perinatales tanto en el sector público (58 por ciento) como en el sector privado (55 por ciento), seguidas de las malformaciones congénitas (21 por ciento y 27 por ciento respectivamente) y las malformaciones congénitas cardíacas (16 por ciento y 18 por ciento).
En el análisis más detallado de la serie de las principales causas entre 2008 y 2014, se manifiesta un descenso sostenido de la sepsis del recién nacido (disminuyó de 49 a 32, es decir un 49 por ciento), de la prematurez y bajo peso al nacer (de 62 a 41, es decir, hubo un descenso del 34 por ciento) y de la dificultad respiratoria del recién nacido (de 105 a 60; bajó un 43 por ciento).
Otro dato alentador es que en 2014 disminuyeron las muertes en niños con muy bajo peso al nacer, es decir, con menos de 1.500 gramos: de 211 registradas en 2013, bajaron a 203 registradas en 2014 (8 casos menos).
“Estas son las causas más difíciles de modificar, y sin embargo también hubo una baja”, recalcó la secretaria de Prevención y Promoción, Marcela Miravet.
Cabe destacar que en el grupo de las 10 primeras causas de muerte infantil no se encuentran las relacionadas a infecciones respiratorias agudas bajas, lo cual se relaciona a la implementación de los planes de contingencia invernales.
Durante el 2015, se continuará el trabajo en el marco del plan de reducción de la mortalidad infantil y con la iniciativa de Maternidades seguras centradas en la familia con enfoque intercultural, que comenzó en 2011 y que será incorporada al Presupuesto en 2016.
Además, se seguirán fortaleciendo los servicios perinatales y neonatales, incluyendo a instituciones privadas; se continuará capacitando al equipo de salud en RCP Neonatal, Traslado Neonatal y estrategia de Cuidado Agudo del Recién Nacido de Riesgo y se seguirán aplicando distintas medidas para la prevención y el control de infecciones en el recién nacido y la prevención de la muerte súbita del lactante; así como la vigilancia activa y el Análisis Causa Raíz de muertes infantiles; entre otras acciones.