Desde la Provincia aseguran que se va a realizar y que está garantizada la seguridad. Arruabarrena y Gallardo consideran que lo mejor sería no jugarlo, aunque sostuvieron que la decisión será de los clubes y organizadores. Se vendieron más de 40 mil entradas.
Una fuerte polémica se desató por el superclásico del 9 de junio en Córdoba tras el papelón de la Bombonera. Desde la Provincia aseguran que se va a realizar y que está garantizada la seguridad.
Rodolfo Arruabarrena y Marcelo Gallardo consideran que lo mejor sería no jugarlo, aunque sostuvieron que la decisión será de los clubes y organizadores.
Para el cotejo se vendieron más de 40 mil entradas y hay una fuerte expectativa.
«Boca tiene dirigentes inteligentes, que seguramente sabrán lo que tienen que hacer en una situación delicada como la que vivimos. Lo más sensato sería no jugar ese partido, que además coincide con la fecha de un paro general», señaló el ‘Vasco’ Arruabarrena en conferencia de prensa.
El superclásico en Córdoba es promocionado por la empresa World Eleven, a través del empresario Guillermo Tofoni, quien dijo al respecto que los graves incidentes registrados en la Bombonera el jueves último «no sólo que no lo afectan, sino que lo potencian».
También el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se mostró a favor de la realización del partido, y hasta ofreció una cena para los dos planteles y los dirigentes después del partido.
Sin embargo, en las redes sociales crecen los enconos entre ambas parcialidades, con graves amenazas entre sí para el día en que está pautado el encuentro en la capital cordobesa.