El procedimiento, avalado por la jueza López Iñiguez, investiga además el ingreso de un drone al estadio. La causa por las lesiones de los jugadores de River recayó en la fiscalía de La Boca.
Por segunda vez en el día, la cancha de Boca es objeto de un allanamiento, referido a las circunstancias que terminaron ayer con la suspensión del Superclásico con River por la Copa Libertadores.
El procedimiento que ahora se realiza es por pedido de la fiscal contravencional Valeria Lacman y lo autorizó la jueza Gabriela López Iñiguez. Lo realiza personal de la Policía Metropolitana.
La fiscalía penal y contravencional de la Ciudad interviene para investigar las presuntas fallas de seguridad que se cometieron anoche en la Bombonera, donde se jugó el superclásico por la Copa Libertadores.
También se intenta establecer cómo ingresó el dispositivo aéreo no tripulado que usaron hinchas de Boca para mofarse de sus rivales, haciendo volar sobre ellos un «fantasma» con la leyenda impresa de una B.
Según trascendió, la fiscalía investiga la supuesta infracción de siete artículos del Código Contravencional. Entre otros puntos, se averigua si se incitó al desorden, ingresaron y guardaron artefactos pirotécnicos; si hubo «provocaciones a la parcialidad contraria» y si se omitieron recaudos de organización y seguridad. La violación de esas disposiciones son plausibles de sanciones y multas.
En tanto, la fiscalía de La Boca interviene por las lesiones que sufrieron los jugadores de River, a raíz del gas que les arrojaron cuando salían al campo de juego y atravesaban la manga inflable.