En el escenario compartieron clásicos de la música cubana y canciones que quedaran inmortalizadas en el filme «Buena Vista Social Club» dirigida por el alemán Wim Wenders, aunque los músicos fueron reunidos por el guitarrista Ry Cooder.
La Bersuit, Molotov y Agarrata Catalina se sumaron al festejo multitudinario en Plaza de Mayo. El combo argentino, el grupo mexicano, los chilenos de La Ley y varios artistas interpretando canciones prohibidas durante diferentes gobiernos militares animaron el cierre del festival que se realizó en celebración del 25 de mayo.
El encuentro musical continuó luego de que la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quedara inmortalizada junto al estribillo «un amor como el nuestro no debe morir jamás» del grupo argentino de cumbia romántica Los Charros que sonaba desde el escenario.
Tras el trabajo de los técnicos luego del discurso presidencial, subieron al escenario los próceres del son cubano Omara Portuondo, Guajiro Mirabal, Jesús «Aguaje» Ramos, Barbarito Torres y una notable orquesta para cubrir la noche de la calidez caribeña, su romanticismo, su cadencia y su enorme arte.
La eterna Omara Portuondo emocionó con su voz, mientras que la Orquesta deleito con su danzón, su guaracha, su guajira, su mambo y el son, además de emotivos y desgarradores boleros, en el marco de su gira despedida que los trajo a la Argentina.
En el escenario compartieron clásicos de la música cubana y canciones que quedaran inmortalizadas en el filme «Buena Vista Social Club» dirigida por el alemán Wim Wenders, aunque los músicos fueron reunidos por el guitarrista Ry Cooder.
Más tarde el DJ argentino Villa Diamante musicalizó una performance novedosa del combinado argentino de Danza en la que se mezclaron modalidades folclóricas, tangueras y algunas más modernas, con un gran despliegue físico.
Artistas interpretaron canciones argentinas y extranjeras cuya difusión por radio y TV fue prohibida por el entonces Comfer desde la dictadura de Juan Carlos Onganía entre 1969 y la Guerra de Malvinas de 1982
Luego varios artistas participaron dentro del evento «canciones Prohibidas» coordinado por Fer Isella, artistas como Pablo Dacal, Gabo Ferro, Chino Laborde, Tonolec, Fabiana Cantilo y Fer Isella, Faauna y Alika, Rodolfo García y Emilio del Guercio, Ignacio Montoya Carlotto y Palo Pandolfo, Leo García y Cafundó.
Estos artistas interpretaron canciones argentinas y extranjeras cuya difusión por radio y TV fue prohibida por el entonces Comfer desde la dictadura de Juan Carlos Onganía entre 1969 y la Guerra de Malvinas de 1982.
En el disco están incluidas canciones de Alfredo Zitarrosa, Armando Tejada Gómez, Horacio Guarany, Moris, Aquelarre, Charly García, Luis Alberto Spínetta, Víctor Jara, Cacho Castaña, Rod Stewart y una de Yoko Ono, incluida en el álbum «Double Fantasy» grabado junto a su marido, el asesinado Beatle John Lennon.
Pero además el espectáculo «Canciones Prohibidas» tendrá una edición en formato CD donde se incluirá a muchos artistas y canciones más a partir de la desclasificación del documento del COMFER que llevaba el titulo de «Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión».
En el disco también participan Alejandro Tantanián y Diego Velázquez, Chino Laborde, Daniel Melero, Faauna y Alika, Fabiana Cantilo y Fer Isella, Gabo Ferro, Ignacio Montoya Carlotto y Palo Pandolfo, Javier Malosetti y Julián Malosetti, David Lebón, Juan Falú y Peteco Carabajal, Leo García, Lucio Mantel, Pablo Dacal, Rodolfo García y Emilio del Guercio, Tonolec, Tremor y Liza Casullo, Yusa y GIllespi, entre otros.
Luego el segmento de «Canciones Prohibidas» se inicio con el rosarino Pablo Dacal interpretando «Ayer Nomás» de Moris y luego Gabo Ferro siguió con una folclórica versión de «Estamos Prisioneros» de Horacio Guarany y el poeta mendocino Armando Tejada Gómez.
El Chino Laborde y un dúo de guitarras se metieron con un tango de María Elena Walsh «Gilito de Barrio Norte», que fue publicada en 1969 pero prohibida por la dictadura de Jorge Rafael Videla y en la que la artista se burla del «pseudo revolucionario» de los barrios aristocráticos de la Capital Federal.
El grupo de electrofolklore Tonolec trajo la bella «Adagio en mi país» del prócer artístico uruguayo Alfredo Zitarrosa que durante años ostento el triste récord de estar prohibida por todas las dictaduras de la región desde finales de los 60, hasta entrados los 80. La canción esta incluida en una obra clave del cancionero latinoamericano como «Guitarra Negra» de Zitarrosa y durante su interpretación, la vocalista Charo Bogarín enarbolo la bandera que identifica a los pueblos originarios.
Luego el escenario lo ocupo Fabiana Cantilo junto a Fer Isella en el piano y la influyente vocalista le puso su voz a la hermosa «Viernes 3 Am» que Charly García compuso para Serú Giran y fue incluida en el disco «La Grasa de las Capitales», que la dictadura prohibió por supuesta «incitación al suicidio».
El combo Faauna hizo una versión entre hip hopera y de world music junto a la rapera Alika al clásico de Luis Alberto Spinetta, «Me gusta ese tajo», que fue un clásico de su grupo Pescado Rabioso en el disco «Desatormentandonos».
Luego Emilio Del Guercio y Rodolfo García trajeron «Violencia en el parque» de su grupo Aquelarre, incluida en el disco «Brumas», luego Palo Pandolfo emocionó a la Plaza de Mayo junto a Ignacio Montoya Carlotto en piano con una bella versión de «te recuerdo Amando» del asesinado poeta chileno Victor Jara, que también estuvo prohibida por todas las dictaduras de la región.
Leo García con su habitual desparpajo y su fructífera falta de prejuicios se animo a una versión del hit de Cacho Castaña, «Cara de tramposo y ojos de atorrante» a la que le puso muchos aires pop, con arreglos de bronces y percusión, haciendo saltar a la Plaza.
El combo percusivo Cafundó se metió con al versión que Billy Bond y la Pesada del rock and roll hicieron de «la Marcha de San Lorenzo, mientras la gente reunida en la plaza entonaba sus estrofas, hasta que una banda más rockera cargo con el resto de la canción patria.
Una canción que generó más de una razzia policial en tiempos de la triple A y la ultima dictadura militar e incidentes en los recitales de La Pesada del Rock and Roll.
Minutos más tarde el trío chileno La Ley copo el escenario central para despacharse con su pop romántico, mezclado con electrónica y algo de rock. Los vínculos entre La Ley son más que musicales ya que tanto el cantante Beto Cuevas y el baterista Mauricio Claveria están casados con argentinas.
El grupo trasandino se despacho con «El mismo sol» y clásicos como «Tejedores de Ilusión», «Prisioneros de la piel», «Aquí», «Mentira» y «El duelo».
La cosa se puso más power con el correr de las horas, cuando los mexicanos de Molotov subieron al escenario y arrancaron con «Chinga tu madre» durante la cual Micky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala alentaron a la gente
La cosa se puso más power con el correr de las horas, cuando los mexicanos de Molotov subieron al escenario y arrancaron con «Chinga tu madre» durante la cual Micky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala alentaron a la gente.
La siguió «NO existe» de su ultimo disco «Agua maldita», con letras cargadas de contenido social mezclados con rap, rock duro y funky sucio como el clásico iniciático «Gimme The Power», «Frijolero» con airecitos a folclore mexicano y luego el rap metal con «Que no se haga el bobo, Jacobo» donde cargaron contra el periodista mexicano Jacobo Zabludovsky, simbolo de la cadena Televisa, acusado de recibir coimas de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante décadas.
Esa dura línea política siguió con «Matate Tete» que provocó pogo en algunos sectores de la Plaza de Mayo, por el agite y la polenta de los cabrones mexicanos, hasta el cierre de su set con «Puto».
Más tarde subieron los integrantes de Bersuit que repasaron sus clásicos y canciones de «La Revuelta» y «El Baile interior», sus dos discos sin Gustavo Cordera y con Daniel Suárez y el Cóndor Sbarbati al frente, a cargo de las voces.
Un un enorme escenario, con un sonido notable y buenas pantallas que garantizaban la vista desde cualquier punto desde a Plaza de Mayo, el acto reunió a varias decenas de miles de personas.
El festival que tuvo un prolegómeno de shows desde el viernes, el sábado y ayer, domingo, se inicio este 25 de mayo por la tarde con una orquesta y un coro de Niños.
Los chicos se metieron con clásicos de la música popular argentina como «El País de la Libertad» de León Gieco» junto a un coro y la engancharon con «Himno de Mi Corazón» de los Abuelos de la Nada y la siguió la banda de «Zamba», el cómic que se emite por Paka Paka. Los chicos de la banda Zamba tocaron las canciones que musicalizan por el canal publico.
Luego el escenario lo ocupo la artista uruguaya Ana Prada que tocó valsecitos, milongas, chacareras y carnavalitos de sus discos «Soy sola», «Soy pecadora», y «Soy otra», para darle paso a la notable murga uruguaya Agarrate Catalina, que maquillados y vestidos ofrecieron lo mejor de su repertorio.
Más tarde el escenario lo coparon representantes de la música electrónica como Villa Diamante y La Romy DJ, y otros que suelen mezclar clásicos folclóricos y de música tropical con una base electrónica, bien discotequera y que han tenido gran aceptación en Europa y en México por donde han girado.