Hallan muerto y maniatado a un hombre sobre su cama

0
Compartir

La víctima fue identificada como Ernesto Alfonso Argüello, de 76 años, dueño de una fábrica de premoldeados. Fue encontrado sin vida por su sobrino. Los delincuentes se llevaron 4 mil pesos y joyas.

policia-cordoba

 

Un hombre, de 76 años, fue asesinado en ocasión de un robo en la localidad de El Fortín, ubicada a 118 kilómetros al sudeste de la ciudad de San Francisco, en el norte de la provincia de Córdoba.

Ernesto Alfonso Argüello, propietario de una fábrica de premoldeados fue hallado sin vida esta mañana por su sobrino y dos empleados cuando llegaban a trabajar.

La víctima estaba atada de pies y manos sobre la cama y tendría una bufanda alrededor del cuello. En las aberturas no había rastros de violencia, por lo que se cree que el hombre conocía a los ladrones.

La sobrina del hombre, Marina Crivello, contó a Cadena 3: “Esta mañana mi hijo llegó a trabajar, lo llamó, no contestó, y me avisó para saber si yo tenía la llave”.

La mujer indicó que, aunque no tenía una copia de la llave, se llegó al lugar y su hijo advirtió que las puertas estaban abiertas. El joven ingresó, vio el desorden y a su tío atado de pies y manos, muerto sobre la cama.

Damián Caglieri, uno de los empleados que encontró sin vida a la víctima, en diálogo con Cadena 3 relató el macabro hallazgo.

“Llegamos a las 7 de la mañana al trabajo. Lo llamamos y no respondía, luego avisamos a la sobrina para ver qué había pasado. La puerta estaba sin llave y ahí lo encontramos: con el cuerpo y el desorden. Después, llamamos a la Policía y nos retiramos”, dijo.

“Encontramos cosas rotas, ropas tirada. Es como que estaban buscando algo”, agregó.

El Fortín posee cámaras de seguridad, e incluso, una está cerca del domicilio de la víctima, en la calle Catalina De Bruera 431. Este instrumento podría aportar datos sobre el hecho.

Los delincuentes se llevaron alhajas de oro, una notebook y el control remoto del portón eléctrico. El crimen se habría cometido entre las últimas horas de ayer y esta madrugada.

Commentarios

commentarios

Compartir