Investigadores, de la Universidad Tecnológica de Queensland, han inventado un nuevo tipo de corazón biónico que bombea sangre alrededor del cuerpo sin un pulso. Llamado BiCAVOR, el dispositivo ha sido implantado en ovejas exitosamente, y funciona tan bien que esperan poder hacer ensayos clínicos en humanos en tres años.
El dispositivo no solamente dura más de una década, sino es más pequeño y menos susceptible al uso que los corazones artificiales actules. La razón de su durabilidad es que no contiene una bolsa, por lo que no es tan común que se rompa.
BiVACOR es un dispositivo relativamente simple, construido con dos impulsores centrífugos de titanio (o discos) colocados en un solo rotor. Los discos giran juntos a un 2,000 revoluciones por segundo para empujar suavemente la sangre que entra de una lado al otro del dispositivo.
Debido a que el dispositivo contiene solamente una parte que se mueve, los discos de en medio, existe muy poco dentro de éste que se pueda desgastar o funcionar mal. El dispositivo fue trasplantado en una oveja viva en enero, y hasta ahora sigue funcionando, manteniendo su salud en perfecto estado.
Los investigadores afirman que la idea es viables, pero deben hacerlo más robusto y confiable para que pueda funcionar en pacientes.
Con sólo 4,000 donadores de corazón disponibles cada año en el mundo, en caso de pasar los ensayos clínicos el dispositivo podría revolucionar los tratamientos para insuficiencia cardíaca.