El hecho ocurrió alrededor de las 11 en el jardín maternal «Estrellitas traviesas», en La Rioja 2653, del barrio Jardín, y por el crimen fue detenido el empresario Mauro Bongiovanni (45), ex pareja de la víctima.
Familiares, amigos y conocidos de María Eugenia Lanzetti, conocida como «Marita», arribaban esta mañana a la sala velatoria Rosso Hermanos, ubicada en la calle Córdoba y Libertad, de San Francisco, para despedir los restos de la docente.
La inhumación está prevista para las 17 en el Cementerio de esa ciudad ubicada a 205 kilómetros de la capital provincial.
El crimen causó gran conmoción en la ciudad cordobesa y decenas de vecinos se acercaban esta mañana al velatorio a expresar sus condolencias a los familiares.
El hecho ocurrió alrededor de las 11 en el jardín maternal «Estrellitas traviesas», en La Rioja 2653, del barrio Jardín, y por el crimen fue detenido el empresario Mauro Bongiovanni (45), ex pareja de la víctima.
«Un martirio»
“Era una persona muy buena, pensaba en sus hijos y sus alumnos, protegía a sus padres, era una muy buena”, la definió María de los Ángeles Bertorello, amiga de Marita, quien agregó que la víctima “no se merecía esto, estaba muy asustada y vivía con miedo”.
En declaraciones a la AM 1050, Bertorello sostuvo además que en inicios del año pasado María Eugenia recibió la primera golpiza, momento en que comenzó su martirio porque nunca más estuvo tranquila: “Hicimos miles de cosas para que recibiera un control antipánico”, dijo criticando el accionar de la Justica, y agregó luego que Mauro Bongiovanni, pese a ello, “hacía una vida normal”.
Según María Belén, otra amiga, Marita no podía vivir en paz: “Era una cosa de todos los días y había realizado al menos 50 exposiciones en la policía por diferentes episodios en los últimos meses”, contó la mujer a Radio Mitre.
La mujer sostuvo que Bongiovanni nunca fue detenido, a pesar de las denuncias, ni estaba sometido a un tratamiento ambulatorio psiquiátrico ni psicológico. «Hacía pocos días que había regresado de vacaciones desde Punta Cana», indicó.
Ambas mujeres indicaron además que su amiga nunca tuvo custodia policial, pese a ser víctima de una relación violenta.