Según los análisis realizados en forma independiente por James Jackson, de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, y por Sandy Steacy, de la Universidad de Adelaida, en Australia, hubo movimiento de placas y desplazamiento de las bases de Katmandú durante el sismo.
El terremoto que afectó Nepal el pasado 25 de abril desplazó el terreno bajo el área de la capital hasta tres metros hacia el sur, mientras que el monte Everest debería haber quedado de la misma altura, afirmaron hoy expertos internacionales.
Según los análisis realizados en forma independiente por James Jackson, de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, y por Sandy Steacy, de la Universidad de Adelaida, en Australia, hubo movimiento de placas y desplazamiento de las bases de Katmandú durante el sismo.
«Parece que el terremoto -afirmó Steacy- afectó la falla que separa el subcontinente indio de Eurasia. La placa se hundió unos diez grados hacia el noreste. El movimiento correspondiente en la zona interesada fue como máximo de tres metros, apenas al norte de Katmandú».
«Si bien Katmandú se movió -agregó la experta- es improbable que haya cambiado la altura del monte Everest».
«El corrimiento principal fue al oeste del Everest pero la montaña no está sobre el plano afectado directamente. Además el movimiento de la falla es muy superficial, por lo que tres metros en horizontal no implican grandes desplazamientos en vertical», añadió en declaraciones al portal del diario The Guardian, que reproduce la agencia Ansa.