El último adiós

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«Me prometieron hallar a los responsables» Lo dijo el papá de Néstor Rojo, el boxeador riocuartense que murió tras una pelea en el sur del país. Los restos del joven son velados en barrio Alberdi.

familia de nestor

«Desde el municipio de Puerto San Julián nos prometieron hallar a los responsables de la muerte de mi hijo» Lo dijo el papá de Néstor Rojo, el boxeador riocuartense que murió tras una pelea en el sur del país el pasado fin de semana.
Los restos del joven arribaron poco después de las 19 del martes a la ciudad y son velados en barrio Alberdi en medio de muestras de profundo dolor.
Néstor tenía 17 años y practicaba boxeo amateur desde los 14. En su corta carrera realizó 30 peleas y ganó 26. Obtuvo el reconocimiento Fundemur en el 2013, fue premio Estímulo del diario La Voz del Interior y medalla de oro en los juegos Evita.
El combate del pasado sábado por la noche se realizó en el salón Nicanor Hernández de Puerto San Julián, en Santa Cruz. El evento había sido organizado por la Comisión Municipal de Boxeo.
El rival de Néstor fue Leonardo Báez, de 20 años, quien aún era amateur pero lo superaba en edad.
En el lugar, según confirmaron los padres del boxeador riocuartense no había médico asignado, elementos para actuar en la emergencia ni una ambulancia.
Por un golpe que recibió en el segundo round, Néstor sufrió en el tercer episodio un shock cardiogénico bazovagal que le provocó la muerte.
Leandro, hermano de Néstor, estuvo junto al joven tras la caída en el tercer round. «Yo veía que el mantenìa el ánimo pero estaba cansado, no se podía mover después del golpe, no podía saltar», resaltó.
Néstor Rojo, el padre del joven fallecido, dijo que desde el municipio de Puerto San Julián le prometieron una investigación interna para determinar responsabilidades, aunque ya se abrió una causa judicial.
«El secretario de Gobierno me pidió disculpas. Ellos debieron saber que una ambulancia y un médico tenían que estar en el lugar. Ni siquiera hubo una revisación médica previa al combate, solo hubo un pasaje», enfatizó.
Añadió que «el rival de mi hijo era más chico de físico pero más grande en edad, por lo que no debieron pelear».
«Néstor no quiso abandonar la pelea en el segundo round cuando recibió el golpe. Quizás hoy estaría con vida, no se… «, lamentó.
Aldana Rojo, hermana del boxeador fallecido, recordó con dolor aquella noche y la falta de asistencia médica. «Tuvimos que esperar en una esquina que llegara la ambulancia. No tenía respiración ni latidos, supongo que falleció en el momento que cayó», subrayó.
Miriam Centeno, la mamá, sostuvo que para la familia «quedará en vivo, mas allá de este final».
«Estará presente en todos los momentos de nuestras vidas, hasta que nos reencontremos con él», aseveró entre lágrimas.

«Amaba lo que hacía»

La mamá de Néstor Rojo resaltó que su hijo «amaba lo que hacía, se sentía feliz practicando boxeo”.
“Mi hijo estaba feliz por los logros que tenía, por la satisfacción que le daba la gente. Él lo hacía para demotrar todo lo que podía dar”, relató conmocionada.
Consternada por el fatal desenlace, señaló en diálogo con Telediario que aún espera conocer las causas que provocaron la muerte de su hijo, aunque advirtió que «si hubiera estado la ambulancia en el lugar, esto no hubiera pasado».
“Antes de subir al ring estaba bien, estaba feliz. Mi marido observó en un momento un golpe -en el bazo- y lo ve caer arriba del ring. Él se hacía todos los controles médicos”, indicó.
Añadió que «no había ambulancia en el lugar, no estaba presente y demoró bastante en llegar».
«Mi hijo me dijo que lo acompañó en el trayecto al Hospital, pero ya no estaba con vida”, advirtió.
En cuanto a las respuestas desde la organización, sostuvo: “Yo lo único que espero es que llegue el cuerpo de mi hijo, verlo por última vez y después Dios me va a guiar para decidir lo que tengo que hacer”.
“Tanto a la organización como a la Federación les pido que tomen medidas para que el día de mañana arriba del ring se acuerden de esto y no pase nunca más”, expresó.
Y añadió: “Es lo peor que me pudo haber pasado. Espero que todos los que tengan un hijo en el boxeo hagan lo que tengan que hacer porque yo fui una madre de ley, fui responsable”

El hecho

Néstor “Mandinga” Rojo (17) murió en la noche del sábado luego de una pelea en la que fue noqueado por otro púgil. El fatal episodio ocurrió en el festival que tuvo lugar en el salón Nicanor Hernández de Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz.
Néstor se enfrentó al trelewense Leonardo Báez quien terminó noqueando al cordobés. Sufrió un paro cardíaco en el ring y fue trasladado de inmediato al hospital de la zona, aunque en el lugar no había una ambulancia como exige la normativa para este tipo de combates.
La víctima fue pupilo de Daniel Behm y Raúl Paniagua, en el Centro 11 de Río Cuarto.
El periodista Ismael Tébez de Comodoro Rivadavia (ciudad en la que estaba radicado el riocuartense) en diálogo con Cadena 3 dijo: “El festival fue organizado por la Asociación Amigos del Boxeo y competían los dos hermanos Rojo y hasta había viajado el padre para verlos”.
“La definición con Báez no marcó ninguna situación anormal”, señaló Tébez.
“El festival siguió adelante hasta la pelea de fondo “, agregó.

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