Sampacho vive la gran celebración por los 100 años de la virgen. Estuvo presente el obispo de Río Cuarto, Alfredo Uriona. Una multitud de fieles se congregaron en la procesión por las calles del pueblo.
Se cumplen 100 años del día en que el Papa Benedicto XV declaró a la Virgen de la Consolata patrona de la localidad de Sampacho y hubo una especial celebración con la presencia del obispo de Río Cuarto, Alfredo Uriona.
«Es una devoción que viene de otro país, pero que viene en el alma de todos los inmigrantes han venido a estas tierras» decía el Obispo.
Por su parte, destacó la presencia de los fieles en la procesión: «La Virgen marca mucho el corazón de nuestra gente y más en algunos pueblos es parte de su identidad. María es parte de la identidad de Sampacho».
Además los fieles enfatizaron su aprecio hacia la Virgen de la Consolata: «Para Sampacho es un espectáculo festejar el día de nuestra mamá» decía uno de los fieles presente en la procesión. «La verdad es muy lindo, emotivo, es todo. La Virgen nos da todo» agregaban.
El municipio ha declarado asueto. Las instituciones, colegios y templos se han engalanado con rosas, carteles y banderas para los festejos.
La devoción a la Virgen de la Consolata, “madre del consuelo y del perdón”, llegó de la mano del sacerdote italiano Juan Mauricio Cinotto, quien, en 1905 trajo a Sampacho una réplica del milagroso cuadro que se venera en Turín. En 1911, llegó al sur cordobés la imagen de la Virgen, que pesa más de 1300 kilos y conmueve hasta las lágrimas a los fieles, al ser retirada del templo para la tradicional procesión.