Por el crimen del remisero Cabral, condenaron a Busnelli a 20 años de prisión y a Miatello a 3 años y medio. Además, dejaron abierto el proceso para Abraham, también acusado de encubrimiento. Hubo incidentes afuera de Tribunales.
En el juicio por el crimen del remisero Rubén Cabral, la Cámara Primera del Crimen condenó a Ezequiel Busnelli a 20 años de prisión por homicidio y Micaias Miatello a 3 años y 6 meses por encubrimiento. Además, resolvió dejar abierto el proceso para Jonathan Abraham, quien está acusado de encubrimiento y solicitó la probation.
Afuera del edificio de Tribunales hubo momentos de fuerte tensión cuando allegados y remiseros cuestionaron a los familiares de los acusados y al abogado defensor Jorge Valverde, a quien insultaron ante una escueta presencia policial. Busnelli reconoció ante el Tribunal y los jurados populares haber efectuado los disparos, aunque sostuvo que fue producto de un forcejeo. Además, negó haber robado la ticketera y las llaves del auto.
El hecho ocurrió el 14 de septiembre de 2013, cuando los acusados tomaron el remis de la firma Ya desde el boliche “Roxbury” (en la zona de la rotonda Seminario) hasta la calle Manuelita Rosas al 1450 de barrio Alberdi, donde el chofer recibió dos balazos letales.
Para el fiscal Moine, los imputados le apuntaron a Cabral con un revólver calibre 32 le sacaron la llave del auto y la ticketera. En medio del asalto, el remisero se habría resistido y Busnelli le habría efectuado dos disparos en el cráneo. Después del vuelco de los acontecimientos, los atacantes se dieron a la fuga de inmediato.
Los autores fueron rápidamente identificados porque en el interior del auto se halló una billetera con documentación a nombre de Busnelli y una mochila en cuyo interior se hallaron una notebook, una tablet y varias conexiones que se utilizan para pasar música en locales bailables. Esas pertenencias serían de Busnelli, quien trabaja como disc jockey.
Por el hecho también está involucrado Jonathan Nahuel Abraham quien habría ayudado a los imputados a ocultar el arma de fuego y la llave del remís.