Después de varias horas de jolgorio, el preso volvió a la cárcel y conto lo sucedido.
El insólito hecho ocurrió en la India. Pero aún más insólito, es que después de varias horas de jolgorio, el preso volvió a la cárcel y conto lo sucedido.
Cuatro policías trasladan a un preso de la cárcel al hospital zonal. Pero antes de cumplir con sus tareas, los policías decidieron dar un paseo por Asansol (Bengala Occidental), ciudad situada a 200 km del hospital, célebre por sus prostíbulos. Paseo al que el preso accedió sin ofrecer ningún tipo de resistencia.
Los policías vestidos de civil, pero armados, fueron detenidos en el prostíbulo en estado de ebriedad, ante un operativo llevado a cabo por la policía local, en un operativo antiprostitucion. En medio de la confusión de los uniformados, el preso aprovecho y se escapó. Los policías terminaron detenidos y tuvieron que rendir explicaciones de lo que había sucedido.
El preso que consumió las deidades del prostíbulo, pero se mantuvo sobrio (a diferencia de los policías), después de unas horas de paseo se presentó en la cárcel de Koderma, donde explicó, para asombro del director de la cárcel, que la detención de sus custodios en el prostíbulo le había impedido llegar al hospital.
Dentro de los presos que vuelven a la cárcel, también podemos encontrar el caso del reo que se escapó para ir al dentista, ya que no aguantaba más del dolor de muela. Una vez curado volvió y se entrego.
Los cuatro policías que acompañaban al preso fueron suspendidos de sus funciones, el preso mucho más relajado, después de su salida, fue llevado nuevamente al hospital.