La policía indonesia intoxicó accidentalmente a la población de todo un municipio al quemar unos 500 kilos de marihuana en Tangerang, al oeste de Yakarta, que tenían un precio estimado de casi un millón de dólares.
Los policías llevaban máscaras, pero los civiles se quedaron sin protección. «Tengo mucho dolor de cabeza porque yo no llevaba máscara», explicó uno de los residentes a The Jakarta Post.
La policía también destruyó metanfetamina cristalina, pastillas de éxtasis y heroína. El jefe de la policía de Tangerang explicó que la marihuana se encontró el 2 de febrero y que la heroína había sido confiscada a unos contrabandistas en las aduanas del aeropuerto.