Sólo en San Pablo, un millón y medio de manifestantes ganaron la calle pidiendo la destitución de la presidenta, golpeada por la corrupción en Petrobras y la devaluación de casi el 30% del real frente al dólar en un año; en otras 12 ciudades también marcharon.
Cientos de miles de personas vestidas de verde y amarillo, los colores de la bandera de Brasil, protestaban este domingo pacíficamente en todo el país contra la presidenta que enfrenta un complejo panorama económico y político debido al escándalo de corrupción en Petrobras.
Varios de los manifestantes reclaman el «impeachment» (destitución) de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3% de diferencia con respecto a su competidor Aécio Neves.