Las inundaciones pueden causar un número inesperado de muertes, lesiones o incremento de las enfermedades transmisibles en la comunidad afectada e incrementar el riesgo de trastornos psicológicos. A su vez, en los casos en los que las inundaciones implican reubicar a las personas, si eso ocurre bajo condiciones de hacinamiento y poca higiene, puede traer aparejadas afecciones, como por ejemplo, diarrea aguda, insuficiencia respiratoria aguda, malaria, dengue y leptospirosis, entre otras.
Mortalidad
En una inundación, puede haber riesgo de mortalidad tanto por adquirir una enfermedad respiratoria o diarreica, por ejemplo, como por la alta probabilidad de sufrir electrocuciones y ahogo.
Medidas de prevención
Prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias: En caso de verse afectados los depósitos de alimentos y/o fuentes de refrigeración, hay que tener especial cuidado en no consumir alimentos contaminados. También hay que tomar agua segura, cuidar la limpieza, controlar la descarga de basura, la higiene personal y alimentaria, y en el caso de los bebés, sostener la lactancia materna exclusiva. Es importante, además, tener el plan de vacunación al día, de acuerdo con el Calendario Nacional de vacunación.
Prevenir el dengue: eliminar los criaderos de mosquitos.
Salud ambiental
Agua potable y cloacas: desbordes cloacales y contaminación de las fuentes de origen del agua que crean condiciones que favorecen las epidemias.
Viviendas y edificios: suciedad por agua y barro en las paredes y objetos del hogar; explosiones e incendios.
Fuente Ministerio de salud de la Nación