La fiscal que investiga la muerte de Nisman llamará a declarar a los peritos de parte de la jueza Arroyo Salgado, que afirman que el fiscal fue asesinado. «Que me expliquen cómo llegaron a esas conclusiones», dijo.
La fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación de la muerte de su colega Alberto Nisman, aseguró que “no puede descartar de forma categórica ninguna hipótesis”, y señaló que para arribar a una conclusión «debe evaluar antes una serie de informes médicos”.
“No puedo descartar ninguna hipótesis con respecto al asesinato o el suicidio. Para arribar a una conclusión debo esperar una serie de informes que aportará el cuerpo médico forense”, apuntó Fein.
De esta forma, la fiscal se refirió a la interpretación que hicieron los peritos de parte contratados por Arroyo Salgado, la ex esposa de Nisman, quienes descartaron en un informe forense que la muerte del funcionario judicial a cargo de la causa AMIA “no fue un suicidio”.
“La verdad que no me sorprendió que los peritos de parte cuestionen exámenes que figuran en la causa. Es algo normal y esperaba que llegaran a esa conclusión”, afirmó.
Además, la fiscal anticipó que convocará a los peritos contratados por Arroyo Salgado para notificarse del trabajo que elaboraron.
Fein afirmó que en el informe que obra en la causa se dejó constancia de que se halló “mucha sangre” junto al cuerpo de Nisman, y ratificó que la autopsia confirmó que “había espasmo cadavérico” en los restos del fiscal.
“Constatamos que había mucha sangre en la escena en la que hallamos el cuerpo de Nisman y la autopsia confirmó que hubo espasmo cadavérico. Para saber si el cuerpo fue movido, necesitaríamos hacer una reconstrucción”, observó.
La Fiscal ratificó que “no siente presiones de ningún tipo”, y que trabaja “tranquila” en la búsqueda de la verdad sobre la muerte de Nismam.
“No sufro ni sufrí presiones de parte del poder político. Nadie me llama ni me dice lo que tengo que hacer. Tengo 42 años de carrera y si algo me hubiera incomodado dejaría la causa”, enfatizó.