Un joven de Loma Hermosa entregó su vehículo cuando quisieron robarle, pero lo asesinaron igual tras un forcejeo. Cumplía 18 años el mes próximo
El crimen sucedió cerca de las 21:30 del domingo, en un barrio residencial de la localidad de Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero. Alexis Palacio (17), la víctima, estaba con Araceli (15), su novia, en la puerta de la casa de ella cuando dos delincuentes lo interceptaron y lo encañonaron para robarle. Lo castigaron duramente con patadas y golpes de puño, y luego le pegaron un tiro al no poder arrancar su moto.
«Alexis había pasado un minuto a saludar a mi hija y ya estaba casi yéndose. En eso escuché los gritos: ‘¡Dame la moto, dame la moto!’. Cuando salí a la vereda, vi a un tipo en la puerta. Entonces alcancé a tironearla a Araceli para meterla adentro», contó ayer Liliana, la mamá de la novia del chico.
La mujer contó al diario Clarín que le impidió a la joven quinceañera salir una vez cerrada la puerta de la vivienda, ubicada en las calles Magaldi y Río de la Plata. A los pocos segundos de empujarla a la casa, se escuchó el disparo de los delincuentes contra Alexis. Lo fusilaron: el tiro dio en la nuca. «No pudimos hacer nada. Gritaban que querían la moto, pero él nunca se resistió», relató ayer Araceli. Según los voceros policiales, previo al homicidio hubo un forcejeo previo.
El padre de la víctima, Alberto, advirtió que el desenlace fatal se precipitó luego de que los ladrones no pudieron poner en marcha la moto Gilera 150 roja del joven. «Hasta donde sabemos, él les había dado las llaves de la moto a los ladrones. Pero como no pudieron arrancarla y llevársela, se la agarraron con él y lo mataron», afirmó. Lo único que le robaron fue el teléfono celular del chico. Escaparon a pie.
La familia Palacio esperaba ayer el cuerpo de Alexis, para velarlo en el mismo lugar donde vivía junto a sus padres y sus dos hermanos. El año pasado había muerto otro hermano suyo.
Hasta anoche no había detenidos por el crimen. Según los investigadores, los asaltantes venían de cometer al menos otros tres robos en el barrio y habían querido llevarse un auto. La Policía buscaba identificar a los asesinos con las cámaras de seguridad de la zona y un peritaje sobre la moto, para relevar las huellas.
Asimismo, en la autopsia realizada en la morgue judicial de San Martín se comprobó que el disparo fue sin orificio de salida, por lo que del cadáver extrajeron un plomo que será cotejado con una vaina servida calibre 9 milímetros encontrada en el lugar del homicidio.
Los allegados y familiares del chico quedaron devastados por el asesinato. «No hay forma de explicar lo que sentí cuando tuve que ir a reconocer a mi hijo, acababan de pegarle un tiro. No podés pensar en nada», concluyó Alberto.
El hecho es investigado por personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial San Martín.