Como un joven aventurero, el meteorólogo de Canal 13 habría emprendido un nuevo desafío en su motocicleta: recorrer los 5301 kilómetros que unen Santa Cruz y La Quiaca.
La emblemática Ruta 40 tiene su kilómetro 0 en Cabo Vírgenes, el confín más austral de la Patagonia argentina continental y puerta de entrada al Estrecho de Magallanes. Aquí comienza una travesía fascinante para todo auténtico viajero. El primer tramo de “la 40” atraviesa Santa Cruz y la inmensidad del paisaje patagónico: infinitas estepas surcadas por el viento que se extienden hasta donde abarca la vista. Lagos de verde intenso, guanacos y choiques acompañan el camino. Y, en días claros, las columnas naranjas de los cerros Torre, Fitz Roy y San Lorenzo emergen de las nubes y resplandecen al sol. Hay que hacer un alto en el camino, dejar atrás la estepa y adentrarse en los grandes parques nacionales de la Cordillera para ver las huellas de los primeros habitantes de estas tierras y descubrir enormes lagos y glaciares. Durante el trayecto, la ruta se sumerge en la inmensa soledad de la Patagonia. La desolada belleza de la árida estepa cautiva la imaginación y provoca un estado de ánimo contemplativo. La atracción hipnótica de la región ha sido descripta por toda suerte de aventureros, escritores y exploradores, quienes construyeron, paso a paso y palabra por palabra, el mito de la última frontera. El viajero no tardará en comprender aquí por qué.
La Ruta 40 comienza en el extremo sur de la Argentina, en Cabo Vírgenes, provincia de Santa Cruz. Desde allí, se circula hasta el encuentro con la Ruta Nacional 3 que conduce a Río Gallegos. El siguiente tramo de “la 40” se adentra desde la capital provincial hacia el interior del territorio durante 261 km hasta Río Turbio, en la Cordillera de los Andes. Desde aquí la ruta avanza hacia Tres Lagos, pasando por las rutas provinciales 11 y 23, entradas a las localidades turísticas de El Calafate y El Chaltén. A partir de Tres Lagos, el camino se aleja de la Cordillera, pasando por Gobernador Gregores hasta llegar a la localidad de Perito Moreno. La ruta es entonces, y durante más de 250 km, de ripio; luego, avanza unos 200 km ya de asfalto. Este tramo comunica, a través de sus respectivas rutas de entrada, con el Parque Nacional Perito Moreno y la Cueva de las Manos (Patrimonio Cultural de la Humanidad).