La isla recibe la visita de la secretaria de Estados Unidos para América Latina, Roberta Jacobson. Se trata de la funcionaria de más alto rango en visitar Cuba en décadas. Funcionarios de La Habana y Washington se reunirán hoy para tratar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La secretaria de Estados Unidos para América Latina, Roberta Jacobson, llegó a Cuba para participar en la histórica reunión entre funcionarios de La Habana y Washington sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas con la isla. Se trata de la funcionaria estadounidense de más alto rango que visita la isla desde hace décadas.
En una reunión que hasta hace unos meses hubiera sido imposible de imaginar, delegaciones de Cuba y Estados Unidos debatieron ayer en La Habana sobre la política migratoria entre ambos países, en el marco del primer encuentro luego de que anunciaran la normalización de las relaciones diplomáticas los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro.
En un encuentro a puertas cerradas que se extendió por varias horas y rodeado por una fuerte presencia de medios de todo el mundo, Cuba expresó ayer a EEUU su preocupación por su política migratoria con la isla, en concreto por la Ley de Ajuste y la norma «pies secos-pies mojados», normativas que La Habana considera «el principal estímulo para la emigración ilegal a Estados Unidos».
«Es el principal incentivo y estímulo para a emigración ilegal y entradas irregulares», señaló Josefina Vidal, directora para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, quien encabezó hoy la delegación cubana y prestó declaraciones a la prensa al finalizar la reunión.
La ley de «pies secos-pies mojados» es una norma que consiste en en que EEUU devolverá a Cuba a todos aquellos que intercepte en el mar, si por el contrario logran tocar tierra automáticamente se quedan en EEUU de forma legal, mientras que la ley de Ajuste permite ajustar el estatus inmigratorio de los refugiados cubanos que se encontraban en Estados Unidos al de residentes permanentes.
Para la funcionaria cubana, la vigencia de estas normas también «incentivan el tráfico de personas, y fraude de documentos cubanos con la intención de ingresar ilegalmente a los EEUU».
«La ley pies secos-pies mojados confiere sólo a los ciudadanos cubanos un trato exclusivo único que no recibe otra ciudadanía en el mundo y nos lleva a la conclusión que es el elemento fundamental que anima estas salidas cubanos».
Los funcionarios de EEUU y Cuba mantuvieron durante la mañana la primera reunión tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, centrados ayer en asuntos migratorios, luego de que el presidente Rául Castro y su par norteamericano Barack Obama anunciaran en forma simultánea el pasado 17 de diciembre la normalización de las relaciones diplomáticas luego de más de 50 años de estar interrumpidas.
El martes por la noche, ante el Congreso de su país, el presidente Obama pidió que este mismo año el legislativo haga esfuerzos por levantar el bloqueo económico a la isla, lo que fue celebrado por países de la región como Brasil y Ecuador.
Pese a las medidas para reactivar relaciones tomadas por Obama, la ley que codifica el embargo desde 1961 sólo puede ser cambiada por el Congreso, que cuenta con mayoría republicana los dos próximos años.
En la jornada de ayer, aunque ambas delegaciones admitieron que el diálogo fue «constructivo» y señalaron que agendaron a futuro nuevos encuentros técnicos para la profundización de los temas, la vigencia de esas normas norteamericanas fue uno de los tópicos más fuerte del debate en el que ambos gobiernos no lograron en primera instancia ponerse de acuerdo.
Al frente de la delegación estadounidense estuvo en el encuentro el subsecretario adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, que también realizó declaraciones a los medios en las que asumió que la ley de Ajuste cubano y la de «pies secos-pies mojados» seguirían por ahora vigentes.
«Esta reunión refleja el compromiso de ambos países de lograr migraciones legales, ordenadas y seguras», indicó el funcionario y agregó: «Le explicamos al gobierno cubano que mi gobierno está totalmente comprometido a mantener la ley de Ajuste cubano y las políticas migratorias conocidas como «pies secos -pies mojados» sigue en efecto.
Más temprano, Gustavo Machín, el número dos de la delegación cubana encabezada por Vidal había adelantado que en la sesión de hoy, las partes estaban hablando «de forma respetuosa», «con fluidez, con apertura y con un enfoque constructivo», a pesar de las «diferencias sobre determinados fenómenos migratorios entre ambos países».
Las partes abordaron ayer una nueva ronda del diálogo migratorio, uno de los pocos intercambios bilaterales oficiales que ambos países mantenían con anterioridad al restablecimiento de relaciones.
Será hoy cuando inicien los contactos encaminados a la normalización de sus lazos diplomáticos, con la reapertura de embajadas como uno de los asuntos prioritarios, conversaciones que por la parte estadounidense liderará la secretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson, que ayer por la tarde había llegado a la La Habana.
La visita de Jacobson al Palacio de Convenciones en La Habana tendrá la intención de acelerar el ritmo de acercamiento entre ambos países, pese a que no se esperan grandes acuerdos en este primer contacto cargado de significado.
La funcionaria norteamericana espera también poder reunirse durante su visita con miembros de la sociedad civil y representantes de la disidencia dentro de la isla para escuchar sus opiniones sobre el cambio de rumbo negociado entre Washington y La Habana.