En Mercado Libre llega a costar hasta un 100 por ciento más. También se ofrecen unidades sueltas
La falta de tampones de las últimas semanas llevó a que algunos comerciantes aprovecheran la oportunidad para hacer negocio con la escasez, y sobre todo, con la necesidad de las mujeres. En páginas web de comercio electrónico, como Mercado Libre, irrumpieron de manera llamativa avisos de usuarios ofreciendo el producto femenino, con precios «inflados» del orden de 100 por ciento. Y más también.
Tampones de la marca brasileña OB, de tamaño medio con caja de 20 unidades, usualmente el precio de mercado promedio se ubica en los 50 pesos. Sin embargo, por internet se puede llegar a conseguir en 130 pesos, un 125% más caro que la venta en farmacias y comercios. Otros usuarios, en cambio, venden la caja de 10 unidades de la misma medida a $80, un valor que sigue estando muy por encima de lo que cuesta normalmente.
En el caso del tamaño súper de la misma marca, hay usuarios que venden la caja de 10 unidades a 100, 70, y 50 pesos. Otra diferencia exagerada en los precios: en la cadena Farmacity, el mismo producto se oferta en la tienda electrónica a 40 pesos.
Sin embargo, incluso en Mercado Libre hay inconvenientes para afrontar la alta demanda. Los usuarios que venden tampones medios de 20 aclararon en sus páginas que ya se quedaron sin stock para esa línea de productos. Otros, se las ingenian para salir del brete y avisan que comercializan estos artículos sueltos, sin caja.
Días atrás, las dos principales empresas fabricantes reconocieron «demoras en la distribución», y advirtieron que el tema quedará resuelto a la brevedad. En Kimberley-Clarke y Johnson & Johnson (que produce OB en Brasil), descartaron un «desabastecimiento», pero admitieron que pudo haber existido algún faltante en las cajas 10 y 20 unidades de la versión ‘medio’ y en las de 10 unidades del tamaño ‘súper’, debido «a que a esta altura del año aumenta la demanda».
El secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, denunció ayer una «operación de prensa» en relación a la falta de tampones, y dijo que esa información periodística tiene como objetivo «deslegitimar el sistema de administración del Comercio Exterior que gestiona el Gobierno». «Ante el incremento de la demanda no se pudo abastecer en todo el país este producto que es sensible para la higiene personal», reconoció no obstante el funcionario, quien aclaró que el problema no tenía “nada que ver con las trabas a las importaciones”.
La merma en la oferta de este tipo de artículos creó así un incipiente mercado “paralelo”. Y llevó hasta alguna compra exagerada aislada por parte de los consumidores, según relató el propio Costa. “Te vas a reír, pero recién hablando con una colaboradora de acá de la secretaría de Comercio me dice que a principio de diciembre se compró tres cajas de 800 tampones. Fue una corrida inducida por una operación mediática”, sostuvo el hombre del ministro Axel Kicillof.