Explosiones en Río Tercero – La querella pidió duras penas para los cuatro imputados. En el inicio de la ronda de alegatos, los abogados Viqueira y Barbero ratificaron la intencionalidad de las explosiones.
La querella pidió 17 años de prisión para los cuatro imputados en el comienzo de los alegatos en el juicio por las explosiones de 1995 en la Fábrica Militar de Río Tercero, cuya sentencia se conocerá en dos semanas.
Los abogados solicitaron una pena de 17 años de prisión para los cuatro militares retirados que se encuentran imputados por el hecho: Antonio Cornejo Torino y Marcelo Diego Gatto, quienes al momento de las explosiones eran autoridades de la planta riotercerense, y Carlos Jorge Franke y Edberto González de la Vega, que integraban la conducción nacional de Fabricaciones Militares.
La imputación que les pesa es por estrago doloso agravado, que supone condenas de entre ocho y 20 años.
Según informa el diario La Voz del Interior, Horacio Viqueira y Aukha Barbero, abogados en representación de las hijas de Ana Gritti (fallecida y única querellante penal) plantearon durante las cinco horas de su alegato que la suma de indicios acumulados son suficientes para concluir que las explosiones fueron «un acto aberrante, provocado y organizado». Interpretaron que se sostuvo por decisiones tomadas «en el seno del propio Estado nacional» y que tuvieron por finalidad «encubrir un delito cometido entre 1991 y 1995, mediante el tráfico ilegal de armas a Croacia».