La mandataria sufrió un accidente doméstico en la casa de su hijo Máximo, por lo que debió ser asistida en el Hospital de Río Gallegos. Como no funcionaba el resonador, fue derivada a Capital Federal.
La jefa de Estado sufrió la torcedura del tobillo y se trasladó al hospital de Río Gallegos, pero como no funcionaba el resonador decidió retornar a Buenos Aires para someterse a una resonancia magnética, supo NA.
Ya entrada la medianoche el equipo médico oficial comunicó que Cristina Kirchner «sufrió una contusión del tobillo izquierdo, lo cual le produjo una fractura bimaleolar (rotura de la parte interna de la tibia) sin desplazamiento», por lo que «se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo».