En la manifestación, los participantes, inicialmente unos 3.000 pero a los que se sumaron alrededor de 4.000 más a lo largo del trayecto, portaban pancartas con consignas como «¿Miedo? Sólo al silencio».
Al grito de «Fuera Peña» marcharon ayer en Ciudad de México familiares y estudiantes para exigir la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, que cumplió dos años de gestión, y la aparición con vida de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos hace más de dos meses.
En la marcha, del Zócalo (la plaza de la Constitución) hasta el Ángel (Monumento a la Independencia, en la glorieta ubicada en la confluencia de Paseo de la Reforma, Río Tiber y Florencia), los participantes, inicialmente unos 3.000 pero a los que se sumaron alrededor de 4.000 más a lo largo del trayecto, portaban pancartas con consignas como «¿Miedo? Sólo al silencio» y «Muera el mal gobierno».
Pero las más numerosas eran las que repetían por escrito los gritos constantes de «Fuera Peña» y «Vivos se los llevaron, vivos los queremos».
También, los manifestantes ondearon banderas de México en las que las franjas verde y roja fueron sustituidas por bandas negras.
«Amnistía Internacional está aquí por varias razones, la primera porque compartimos la indignación de muchos mexicanos respecto a la impunidad que hubo en (el caso) Ayotzinapa pero también porque hay muchas violaciones de derechos humanos en México», dijo Perseo Quiroz, director ejecutivo de la organización en México, citado por EFE.
«Estamos hartos de que sigan matando estudiantes, de que sigan matando mexicanos, de que sigan violando mujeres», dijo July Klug, madre de un soldado que murió en el Gobierno del hoy expresidente Felipe Calderón (2006-2012) en el combate al narcotráfico, citada por la misma fuente.
«Este Gobierno nos tiene como huérfanos pues no se preocupa por darnos educación, trabajo ni salud; simplemente se preocupa por mantener una buena imagen en el extranjero. Y los mexicanos estamos hoy para exigir justicia y que renuncie el presidente y su gabinete», agregó.
Una vez en el Ángel, los padres prometieron continuar su movimiento. «No descansaremos hasta que nos entreguen vivos a nuestros hijos y sus madres, a dos meses de desaparecidos, no dejan de llorar y por eso no vamos a dejar de luchar», dijo Clemente Rodríguez, del comité de padres de familia de Ayotzinapa.
Asimismo, exigió la renuncia de Peña Nieto por «su ineptitud» para resolver el caso de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, estado de Guerrero, a manos de policías corruptos y miembros del crimen organizado.
A su vez, alumnos de diversas instituciones de educación superior leyeron un comunicado en el que criticaron la política neoliberal, denunciaron la represión y se expresaron contra las expresiones y en repudio al Gobierno.
En cinco puntos resumieron sus demandas: Presentación inmediata de los estudiantes desaparecidos, juicio y castigo a los responsables, alto a la represión, libertad inmediata a todos los presos políticos y, por último, el ya reperido «Fuera Peña».
Al concluir la protesta alrededor de las 20 (23, hora en Argentina) ocurrieron incidentes protagonizados por unos 50 encapuchados que causaron daños en numerosos inmuebles.
La policía antimotines de la capital intervino con gas lacrimógeno, con resultado de tres personas lesionadas, dos mujeres y un hombre que en imágenes difundidas por la televisión local aparecieron con heridas sangrantes en la cabeza.
El Gobierno de la ciudad informó que al término de la movilización «un grupo de personas encapuchadas provocó daños en siete sucursales bancarias y cuatro establecimientos mercantiles» y que por los hechos fueron presentados ante el Ministerio Público «tres personas de sexo masculino a fin de que se deslinden las responsabilidades correspondientes».
En el interior del país, hubo movilizaciones en doce estados, con incidentes violentos en Guerrero y Oaxaca, mientras que en Chilpancingo, fueron incendiados 18 vehículos de la procuraduría estatal; en Salina Cruz fue bloqueada la refinería, y en la capital oaxaqueña varios comercios fueron tomados, consignó por su parte el diario mexicano La Jornada.
En tanto, la Policía del estado de Jalisco puso en marcha un fuerte operativo de seguridad en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, ante la jornada nacional de protestas.
Los efectivos pusieron vallas en las instalaciones de la Expo de Guadalajara, donde se realiza desde el sábado la feria literaria más importante en español, en la que participan 650 escritores de 22 países, y donde la Argentina es invitada especial.
Un grupo reducido de personas se acercó hasta las inmediaciones del recinto y colocó una lona con las fotografías de los 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa secuestrados y desaparecidos. Además, numerosos los escritores y participantes llevan alguna referencia a este caso en remeras o placas con el número 43.
En Frankfurt, Alemania, y Los Angeles, Estados Unidos, también hubo manifestaciones de solidaridad en demanda de la aparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.
Peña Nieto asumió el poder el 1 de diciembre de 2012 por seis años y se encuentra en medio de la crisis más grave de su gestión, acusado de dar una respuesta tardía e insuficiente al caso de los estudiantes desaparecidos y presuntamente asesinados entre el 26 y el 27 de septiembre.
Los jóvenes fueron perseguidos por órdenes de un alcalde del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y entregados por policías al grupo criminal Guerreros Unidos en la ciudad de Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital, mientras otras seis personas eran asesinadas a tiros por los uniformados y delincuentes.