Honoris causa

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El maestro Otegui recibe el Doctor Honoris Causa de la Universidad. Es el tercer reconocimiento para un rereferente de la ciudad.

hector otegui

El maestro Héctor Otegui recibirá el reconocimiento de Honoris Causa de la Universidad. El acto será este jueves, a las 10 de la mañana.
Otegui recibirá la tercera distinción a un riocuartense -en este caso, por adopción-. Fue propuesto por estudiantes de literatura y avalado por vecinos de Alberdi.
Antes del emotivo homenaje, Telediario habló con el gran maestro popular.

Reconocimiento de la UNRC:
“Me parece demasiado… mucho. Por supuesto estoy contento. Todos somos vanidosos y no podemos evitarlo. Que la Universidad me de un premio así no me lo esperaba. Estoy agradecido al Rector, a la comisión y a los jóvenes que me han sugerido”.

Su educación
“A mi la escuela me costaba muchísimo porque tenía muchos problemas de audición. Cuando terminaban las clases le consultaba a mis compañeros que había dicho la maestra. Pero he sido perseverante”.

Su hija
“Mi hija quiere que llegue a los 100. Me dice: ´Papí, cuando llegues al centenario te voy a tomar de las mejillas´. Yo le digo que a esa edad no te voy ni a reconocer”.

Los chicos, hoy
“Los padres trabajan demasiado hoy y no han podido ocuparse de sus hijos. los chicos de hoy no tienen niñez. Yo hacía barriletes, trompos, todas esas cosas. Hoy padres e hijos no tienen tiempo. Los mandan a estudiar ingles… no se”

La ciudad
“Hoy no puedo inspirarme igual. La ciudad perdió el verde con tanto cemento”

OTEGUI

“Prestigiosas”

Desde la Universidad señalaron que el título de Doctor Honoris Causa se entrega “a personalidades prestigiosas y relevantes que supieron abrir horizontes intelectuales superadores y trascendentes escapando a los accidentes circunstanciales de la vida y que han descollado en sus respectivos quehaceres, y son referentes y paradigmas innegables en nuestros días, al haber señalado rumbos en el pensamiento, la investigación, el arte, la educación, organización social y la cultura tanto nacional como del mundo”.

De esta manera, la UNRC ha distinguido con el título de Doctor Honoris Causa a:

  • Robert BARONE – Médico Veterinario 1983.
  • Juan FILLOY – Escritor 1989.
  • Arturo Andrés ROIG – Filósofo 1996.
  • Eduardo FALU – Compositor Folklórico 1996.
  • Sadí Ubaldo RIFE – Rector Organizador de la UNRC 1996.
  • René FAVALORO – Médico Investigador 1996.
  • Paulo FREIRE – Pedagogo 1996.
  • Ernesto SABATO – Escritor 1996.
  • Raúl Ricardo ALFONSIN – Ex Presidente Constitucional Electo de la Nación 1996.
  • Miguel Esteban HESAYNE – Sacerdote 2001.
  • Adolfo Pérez ESQUIVEL – Escultor – 2001.
  • Miguel Angel ESTRELLA – Pianista y defensor de los derechos humanos -2007.
  • Alberto Rex GONZALEZ – Fundador de la arqueología moderna en la Argentina-2007.
  • Dr. Juan Carlos STOCKERT COSSU – Investigador – 2008
  • Luis CHIOZZA – Médico – 2009
  • Bernardo KLIKSBERG “ Economista, Esp. en Responsabilidad Social Empresaria – 2009
  • Milka A. S. KRONEGOLD de BRODTKORB Geóloga – 2010
  • Eduardo PAVLOVSKY Dramaturgo, actor y escritor – 2010
  • Estela BARNES DE CARLOTTO Abuela de Plaza de Mayo – 2011
  • Vicente ZITO LEMA Poeta – Dramaturgo – 2013
  • Evo Morales Ayma Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia – 2013

Don Héctor, su vida

En su sitio oficial, don Héctor se define como pintor, escultor, escenógrafo, restaurador y escritor. Nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires, un 13 de Mayo de 1920, hijo de don Manuel Otegui de profesión ferroviario y descendencia Vasca y de doña Aida Molinaro hija de piamonteses, llega a Río Cuarto a los dos años de edad y se considera riocuartense por adopción. Allí estudio la primaria y secundaria y dió comienzo a una larga carrera artística que aun sigue forjando.
En 1940 para acrecentar sus conocimientos ingresa al taller del maestro Libero Pierini, compenetrándose en los secretos de la escultura y sus distintas pátinas y en los pormenores de la restauración de obras de arte.
En 1945 se casa con Miguela del Carmen, hija de Don Salustiano Martínez, panadero y primer bibliotecario del barrio Alberdi (lugar de residencia actual de Héctor) “…érase de un barrio, de aquel barrio Alberdi, dos calles muy largas se partían en cruz, la panadería del señor Martínez que un foco borracho la vistió de luz…”, cita en una de sus poesías Héctor.
En 1947 nace su hijo Carlos Alberto, Técnico Agrónomo y Bancario, cinco años mas tarde nace su hija Adriana, de profesión M édica Patóloga.
En 1958 su maestro y amigo Libero Pierini, previo examen en Córdoba, le asigna un cargo de maestro de dibujo y pintura en la escuela de Bellas Artes de Río Cuarto, donde da clases en horarios nocturnos, mientras durante el día esculpe. Realiza frecuentes viajes a la Estancia el Durazno, fuente de inspiración de muchas de sus pinturas y poemas ecológicos.
En 1964 realiza una exposición en la ciudad de Rosario logrando vender todas sus muestras expuestas, es aquí donde conoce al pintor español JULIO MOISÉS director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Más tarde invitado por Moisés viaja como becario a Europa, recorriendo toda España, principalmente la región Vasca Villa Beerrobi (cuna de sus abuelos), pasando luego a Francia e Italia, visitando los principales museos y talleres de artistas famosos. El centro de su extenso peregrinaje lo fija en Madrid, hospedándose en el Colegio Mayor de Nuestra Señora de Guadalupe. En el estudio de JULIO MOISÉS (padre e hijo) realiza cursos de diseño de la figura humana, restauración y pigmentación.
Sus experiencias en España, Francia e Italia como así también en Chile, Perú y México están reflejados en su libro “Paisajes de Mi Vida”. Ya jubilado de la Escuela de Bellas Artes funda en 1972 el taller “Artistas Argentinos” donde hace docencia en forma libre y gratuita.
En 1974 es galardonado con la orden del “Clavo de Plata” por la Asociación Riocuartense y orden de la “Bisagra” por el grupo Corralense, también se le otorga el segundo premio del Automóvil Club Argentino, selección 1974, en Alta Gracia.
En 1976 la Galería “Sondan Arte” expone tres obras de Otegui en la muestra denominada “Grandes Maestros Argentinos”.
En 1993 debido a su continua actividad docente, enseñando gratuitamente a niños, jubilados y a gente de todas las edades y condiciones sociales es nombrado por la Caja de Jubilaciones de la Provincia de Córdoba como “MAESTRO JUBILADO DEL AÑO”.
En 1998 la Universidad Nacional de Río Cuarto publica su libro “Paisajes de mi Vida”, su amigo, Dr. Jorge Bergesse, llena el teatro Municipal con todos su ex-alumnos en la noche de presentación de su libro, el quel se agota inmediatamente.
Un año más tarde el Foro de Entidades Profesionales del Sur de la Provincia de Córdoba lo nombra “Ciudadano Solidario”. En el 2000 es nombrado “Ciudadano Ilustre” por el Concejo Deliberante de la cuidad de Río Cuarto.
Otegui, ha expuesto en los salones más importantes del país, el Concejo Deliberante y la Galería Argentina en Buenos Aires, galerías Ross y Renonn en Rosario, en Feldman y el Salón Colón de Córdoba. Inauguró la sala de exposiciones del Hotel Dorá de Córdoba, en Mar del Plata en Caperxipi y Feldman entre otras.
Sus pinturas se encuentran expuestas en museos nacionales e importantes galerías del país y el exterior como: Salón Nacional, Museo “Quinquela Martín” en la Boca , Museo de La Calera , Museo de Río Cuarto, Museo “Genaro Pérez” de Córdoba, Museo “Juan B. Castagnino” de Rosario, Museo de Arte Moderno de Abilene (EE.UU.).
Además de sus destacadas obras en la rama de la pintura, Héctor Otegui ha realizado obras esculturales importantes como: Busto al Sr. Maino (Deheza), Escultura al encuentro “Libero Pierini” (Río Cuarto), Busto a Alejandro Rocca (Alejandro), Busto al Dr. Luís Pasteurs (Río Cuarto), Monumento al herrero (Bs. As.), Cabeza al maestro A. Franco (Posadas), Monumento al Coronel Mansilla (Río Cuarto), etc.
También ha hecho escenografías para la Escuelas Municipal de Danzas, para el Teatro Municipal, Teatro Rivera Indarte de Córdoba entre otros, para escuelas particulares de danzas tales como “Marta Maffecini” y “Lorenzatti”.
En la actualidad don Héctor, “pintor callejero” como se autodefine, sigue dando clases en su taller con el mismo espíritu y voluntad de siempre.

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