Francisco y el patriarca ortodoxo firmaron un documento. Exigieron a la comunidad internacional «una respuesta» para acabar con «la terrible situación de todos los que sufren en Oriente Medio».
Ambos protestaron por lo que denominaron «un Oriente Medio sin cristianos» en alusión a la violencia cometida contra los fieles de esa religión en conflictos en países del área.
«No podemos resignarnos a un Oriente Medio sin cristianos, que han profesado el nombre de Jesús allí durante 2.000 años», dijeron ambos líderes religiosos en una declaración conjunta que firmaron en Estambul, según reproduce la agencia EFE.
Los dos manifestaron en concreto su preocupación por los sucesos de violencia contra cristianos «en Irak, Siria y en todo el Oriente Medio».
Y dijeron: «Muchos de nuestros hermanos y hermanas están siendo perseguidos y han sido expulsados con violencia de sus hogares. Parece incluso que se ha perdido el valor de la vida humana, que la persona humana ya no importa y que puede sacrificarse a otros intereses».