La joven asegura que a Melina la golpearon, la violaron y que luego la ataron de pies y manos y le colocaron una bolsa en la cabeza.
La «testigo clave» del crimen aseguró que a la víctima, Melina Romero, la golpearon y la violaron. Posteriormente le colocaron una bolsa en la cabeza cuando «todavía respiraba» y que, pese a que ella quería llevarla a un hospital, los agresores se negaron.
La joven se rectificó respecto al lugar donde ocurrió la «fiesta» de sexo, alcohol y drogas en la que asesinaron a Melina, y dijo que todo ocurrió en un templo umbanda de un hombre al que conocía por el nombre «César».
La testigo le dio detalles a la fiscal María Fernanda Billone sobre cómo fue la noche del sábado 23 de agosto pasado, cuando Melina fue a festejar su cumpleaños al boliche «Chankanab» de San Martín, el último lugar en el que fue vista con vida.
La chica, amiga de Melina, comprometió a los tres detenidos que actualmente tiene la causa: el adolescente de 16 años; Joel Fernández (20), alias «Chavito», y Elías Fernández (18).
La menor declaró que Elías, Joel, el adolescente y Melina la fueron a buscar a su casa la madrugada del domingo 24 de agosto.
La chica también mencionó que había otro hombre que ella no conocía y que manejaba un auto grande de color azul.
Insistió en que una semana antes, Joel le venía advirtiendo que estaban planeando «tener una fiesta con Melina y drogarla» y que vio que en el vehículo había pastillas en una botella, marihuana y cocaína.
Aseguró fueron hasta un templo umbanda con los mismos jóvenes y que allí estaba un tal «César», un hombre de 45 años, canoso, a quien conocía como «pai» o «padre del corazón» del menor de los jóvenes y tío de Elías.
Relató que en la habitación de ese hombre tomaron alcohol, se drogaron y bailaron y que «César» «iba y venía» del lugar.
Según la «testigo clave», Elías y el menor empezaron a manosear a Melina, pero cuando ésta dijo que se quería ir, la retuvieron y «César» apareció con un arma en la puerta para impedirles el paso.
La joven declaró que Melina esperaba al chico con el que
se había besado en la puerta de «Chankanab» (que aparece en un video del boliche), pero que éste nunca llegó.
En determinado momento, mientras estaban bailando, los tres jóvenes le sacaron la ropa a Melina, le pegaron y la violaron, mientras ella se resistía a los codazos.
Según la testigo, Elías le limpió la cara a la víctima porque tenía sangre, dejó la prenda al costado y el menor le acercó otra limpia.
«Melina no reaccionaba, respiraba lentamente, estaba inconsciente, como agonizando», aseguró la chica y dijo que ella les pedía a los jóvenes que la llevaran a un hospital porque había quedado tirada en el piso, pero se negaron.
En ese momento, contó que se fue a llorar a un patio, luego apareció «César» y al ver a Melina les dijo: «Ah bueno, parece que la pasaron bien».
Luego, siempre según la testigo, vio que «César, Elías y (el adolescente) le estaban atando las manos y los pies (a Melina) con bolsas de supermercado a las que le dicen ‘camiseta’, de color blancas».
«También le pusieron una bolsa en la cabeza por un rato, Melina todavía respiraba», sostuvo la joven que dijo que intentó escaparse del lugar corriendo, pero Joel la detuvo.
Siguendo con el relato, la chica dijo que dos jóvenes y el tal «César» subieron el cuerpo de Melina al auto, dentro de una bolsa negra de consorcio en la que había piedras, y lo pusieron en el hueco del asiento delantero del acompañante.
Dijo que «César» fue quien manejó y todos los demás fueron en el asiento trasero y llegaron al arroyo Morón, donde llevaron el cuerpo por un sendero hasta un lugar al borde del agua y allí lo dejaron, según declaró el 1 de octubre último.
En otra de las declaraciones, la del 16 de septiembre, la joven fue más específica y dijo que caminaron dos cuadras, entraron por un alambrado donde hay un cartel de la empresa 3M, y dejaron la bolsa, que rodó hasta la orilla.
Anteriormente, había manifestado que el cuerpo se había tirado desde un puente, pero en estas dos declaraciones dijo que ella fue quien se quedó allí y los demás fueron a deshacerse de Melina.
Otra contradicción en las dos últimas testimoniales es que la llamada «testigo clave» primero había dicho que la «fiesta» había ocurrido en la casa del menor, pero ahora manifestó que ocurrió en el templo umbanda de «César».
De hecho, le mostraron un video de la casa del adolescente de 16 años, a quien ayer le confirmaron la prisión preventiva, y aclaró que si bien conocía esa casa porque había ido de chica, allí no habían atacado a Melina.