Según un estudio, los hijos pueden parecerse a la pareja anterior de la madre

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MADRID, España.- Sin necesidad de que haya infidelidad, un hijo podría parecerse a la pareja anterior de la madre. Aunque pueda sonar extraño, esta teoría es factible en el mundo animal.
Hablamos de una antigua teoría del biólogo alemán August Weismann llamada “telegonía” basada en la transmisión de la herencia, que postulaba que la estirpe de una hembra y un macho podía adquirir cualidades físicas de otro macho que se hubiera apareado con la hembra anteriormente (idea ya expuesta anteriormente por Aristóteles).
Este planteamiento basado en la impregnación y en la herencia no genética que, posteriormente fue desterrado científicamente, acaba de ser demostrado en moscas, tal y como publica la revista Ecology Letters.
El grupo de científicos australianos liderado por Ángela Crean cruzaron moscas inmaduras, con machos grandes y pequeños. Cuando ya eran fértiles, cruzaron a las hembras de nuevo y lo que encontraron fue que «a pesar de que el segundo macho engendró la descendencia, el tamaño de la progenie lo determinaba el de la anterior pareja sexual de la madre».
La investigación resalta que el hallazgo muestra que también se puede transmitir algunos rasgos adquiridos a la descendencia de parejas posteriores de una hembra.
«La primera impregnación tendría más probabilidades de influir en la hembra que las posteriores, en parte porque es más joven, y en parte porque las impregnaciones posteriores tendrían que compartir su influencia con las anteriores», explica Yongsheng Liu, del instituto Henan de Ciencia y Tecnología de Xiangsiang (China).
El argumento de Liu se sustenta en que «durante el coito millones de espermatozoides que contienen ADN se depositan en el cuerpo de la hembra y los que no se utiliza en la fertilización son absorbidos por el mismo. Si este ADN extraño se llega a incorporar en las células somáticas y los óvulos inmaduros, la descendencia podría mostrar esta influencia en su constitución genética, y de ese modo proporcionar otra base para telegonía».
De esta manera, la «telegonía», va cobrando fuerza, ya que dejaría su huella visible en el parecido con la anterior pareja de la descendencia engendrada con otro compañero distinto.
Fuente: ABC

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