El doctor Giuliani, querellante en la causa por el escándalo de los cheques, lamentó que los procesados queden sobreseidos por la Ley de Blanqueo. «Queda la sensación que no habrá Justicia», subrayó.
Tras el sobreseimiento de Atilio Mengo y sus hijas, favorecidos por la ley de blanqueo en la causa por el escándalo de los cheques, el doctor Héctor Giuliani, abogado querellante de las víctimas, sostuvo que «queda la sensaciuon de que no habrá Justicia»
«Después de tantos años de lucha, que este sea el resultado es lamentable. Siempre hay una salida para evadir la responsabilidad de quienes fueron integrantes de esta asociación ilícita. Los poderosos siempre tienen los recursos para eludir los cargos y esto genera mucha impotencia», aseveró.
Giuliani recordó que Mengo estaba acusado «de utilizar personas indigentes para favorecer a productores agropecuarios inescrupulosos que buscaban evadir impuestos»
«La causa estuvo a punto de prescribir por las demoras judiciales y los recurrentes planteos defensivos, y después de 6 años nos encontramos con esto», destacó.
«Solo era un intermediario»
La adhesión a la ley de blanqueo le permitió a Atilio Mengo y sus hijos ser sobreseidos en la causa por el escándalo de los cheques, en la que se investigaba una cuantiosa evasión fiscal con la utilización de indigentes.
Tras la resolución judicial, Mengo rompió el silencio y en diálogo con Telediario afirmó: «solo era un intermediario en el negocio de los granos y desde el año 1982 hago lo mismo»
«Se realizaban acopios normales y legales, bajo las normas que imponía la AFIP. Yo no conocía ni a María Pía Cardoso, ni a los denunciantes», enfatizó.
Mengo reconoció que realizaba las operaciones «con los monotributistas en Río Cuarto, que son los mismos que operaron con -Roberto- Urquía y otros empresarios».
«La AFIP habilitaba a los monotributistas de bajos recursos. Yo no conocía al sujeto que me vendía», afirmó.
El empresario sostuvo que «no tenía por qué averiguar la dirección ó la condición de los monotributistas, eso lo debía hacer la AFIP»
«Con la carta de porte se daba la veracidad de los datos. La AFIP me decía que Juan Pérez era productor agropecuario y punto», manifestó.
Mengo dijo que sus hijas tenían 18 años cuando eran procesadas y añadió que «solo componían la dirección por ser mis hijas».
Además, denunció que la causa «tenía muchas connotaciones políticas».