En declaraciones a Canal 10, el fiscal Molina dijo que «el término presión no es el que debe ser usado».
El jefe de la Policía Julio Suárez aparece otra vez cuestionado por haberse comunicado con el fiscal de Instrucción, Pablo Molina, y en términos «poco amigables», haberle manifestado su molestia por la investigación del Ministerio Público Fiscal sobre dos policías acusados en un supuesto “gatillo fácil”.
En declaraciones a Canal 10, el fiscal Molina dijo que «el término presión no es el que debe ser usado».
«Puede haber habido alguna manifestación inoportuna o poco feliz, pero no la viví como una presión, por parte del jefe de Policía», admitió.
Según informa el diario La Mañana de Córdoba, el jefe Suárez se habría molestado por la imputación de los policías Lucas Chávez y Rubén Leyva por la muerte de “Were” Pellico en un confuso episodio en barrio Los Boulevares, tras lo que le habría dicho al fiscal que que «se cuide, ya que pronto iba a conocer quién era él».
Poco después del hecho, ocurrido el pasado 26 de julio, Suárez y otro jefe policial, el comisario mayor retirado Claudio Vignetta, insistieron que la muerte del muchacho de 18 años se habría producido en medio de un intercambio de disparos.
El fiscal no sólo descartó esa posibilidad en su instrucción sino que manifestó que el arma sindicada al joven muerto habría sido “plantada” por los miembros de la fuerza policial.