Desde el Obispado emitieron un comunicado por la pacificación y la construcción de espacios de diálogo. «Este conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Ha de ser asumido por quienes tienen autoridad y velan por el bien común», predica.
El Obispado se pronunció a través de un comunicado respecto del conflicto que desde el fin de semana tiene en vilo a los vecinos de barrio Las Delicias.
El mensaje predica por la construcción de espacios de diálogo y la pacificación en ese sector de la ciudad.
BUSQUEMOS Y CONTRUYAMOS LA PAZ
Estamos viviendo en estos días momentos de dolor, de violencia y, al mismo tiempo, de angustia en el Barrio Las Delicias de nuestra ciudad. Muchas familias están sufriendo. La paz social no puede entenderse como una ausencia de violencia lograda por la imposición de un sector sobre otro. La paz se construye día a día desterrando el odio y la sed de venganza. No podemos buscar soluciones enfrentándonos entre hermanos, argentinos y bolivianos. Tendremos seguramente culturas diferentes, formas de vivir y de trabajar diferentes, silencios y preocupaciones diversas, pero en lo profundo somos hermanos que debemos unirnos por el amor asumiendo el compromiso por el bien, por la paz y por la verdad.
No todos somos buenos ni todos somos malos. Sepamos discernir. Pensemos en las familias. Hay niños que observan asustados sin comprender lo que pasa. Salvemos la familia, célula fundamental de la sociedad.
Este conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Ha de ser asumido por quienes tienen autoridad y velan por el bien común.
Ante este serio y grave conflicto no podemos simplemente mirar, anoticiarnos y seguir adelante como si nada pasara continuando la vida de todos los días. No podemos ocultar la realidad. Habrá que buscar cuanto antes espacios de diálogo y de pacificación. Es un trabajo lento y difícil que exige comprensión y búsqueda de una paz duradera que posibilite a todos llevar una vida digna, de respeto mutuo y colaboración solidaria.
Jesús, el Maestro, hoy también nos exhorta: “Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”. Ojalá, con la buena voluntad de todos hallemos un camino de encuentro en las diferencias y de pacificación duradera.
Invito a todos los creyentes, a unirnos en confiada oración pidiendo la paz para todos, especialmente para los hermanos que habitan en el barrio “Las Delicias”.
Dios los ilumine y María Inmaculada los acompañe.