En un rincón inhóspito denominado La Trompa de los Elefantes -a 50 km de la capital cordobesa-, un grupo de jóvenes fue testigo de una extraña presencia mítica en medio del paisaje serrano.
Por Gerónimo Mariño
Hay momentos en que la naturaleza emite señales adquiriendo formatos explícitos que conmueven hasta el más desprevenido. Formas visibles que tienden a aproximarse a la figura humana mereciendo su retrato y fijación en el tiempo.
Esto mismo le sucedió a un grupo de amigos -en el que este periodista se incluye-, cuando pasaban el domingo en las sierras chicas de la provincia. Alejados del caos citadino, los jóvenes tuvieron la oportunidad de vivenciar una experiencia sobrenatural, al advertir un rostro alargado con marcados rasgos indígenas en medio del paisaje serrano.
Todo comenzó en pleno atardecer, cuando el grupo emprendía su viaje de regreso a la capital de Córdoba. Al momento en que atravesaban el arroyo del lugar, la irrupción de un semblante humano -formado por una piedra y su reflejo en el agua- se interpuso ante sus miradas causando asombro y fascinación al mismo tiempo.
En la figura referida se evidencian facciones indias -nariz y boca prominentes- y adornos típicos de aquella cultura antepasada -plumas, piedras e inscripciones de flechas en la cara-. Por otro lado, sus párpados cerrados transmiten la sensación de que la imagen se encuentra meditando, mimetizándose con la armonía del lugar.
Qué significa el “tercer ojo”
Otro de los elementos que llamó la atención de los jóvenes fue el “tercer ojo” del rostro descripto, ubicado justo arriba del entrecejo y por encima de los párpados. Según la tradición hindú, es el sexto chakra del cuerpo humano constituyendo un centro de energía invisible e inconmensurable.
También conocido como “ajna”, su significado hace referencia a un tipo de percepción que supera a la vista ordinaria. Su estimulación o activación conduce a estados de conciencia superiores, logrando un equilibrio físico y espiritual al momento de la meditación.
Puente entre el cuerpo y la mente, el “tercer ojo” permite una mirada holística y en profundidad del mundo circundante. En este caso en particular, claramente puede contemplarse un rostro o máscara indígena entremezclada con las fuerzas energéticas y de la naturaleza.
La Trompa de los Elefantes, su ubicación
El lugar donde aconteció semejante fenómeno natural se encuentra en Villa Flor Serrana, muy cerca de la localidad de Tanti -y a 50 km de la ciudad de Córdoba-. Su principal atractivo es un profundo salto de agua situado en medio de rocas agrietadas y erosionadas.
La zona dispone de varias piletas naturales -formadas por el Arroyo Cristal-, en donde la gente puede nadar y zambullirse. Así también, sus piedras de grandes dimensiones permiten realizar escalada deportiva en un rincón que es remoto y poco conocido por los cordobeses.