La mujer denunció que le entregaron el cuerpo de su nieta fallecida en una bolsa con formol. Así la trasladó a la morgue del Hospital, donde le practicaron la autopsia. Interviene el fiscal Guzmán.
La fiscalía de Primera Nominación intenta determinar si hubo delito tras la denuncia de Mónica Vega, de 44 años. La mujer afirmó que en el Policlínico San Lucas le entregaron el cuerpo de su nieta fallecida en una bolsa con formol. Así la trasladó a la morgue del Hospital, donde le practicaron la autopsia.
En el caso, interviene el fiscal Walter Guzmán, quien aún definió eventuales imputaciones.
Mónica relató en diálogo con Telediario que el lunes en la madrugada llegó su hija de 16 años al San Lucas «con fuertes dolores de parto».
«La atendieron en la guardia y luego la derivaron al segundo piso. A la media hora llegó la partera y me preguntaron si había traído la ropa. Decidí ir a buscarla… eran como las cuatro de la mañana», recordó.
Añadió que a las 6 de la mañana, el médico le dice que su hija está bien, pero había fallecido la beba. Lo curioso es que minutos antes una enfermera le dijo que la criatura se hallaba en buen estado de salud.
«Me permitieron cambiarla y le saqué una foto a la gorda. Después la pasaron a otro lugar y la pusieron en una caja verde. A la tarde, fui nuevamente y estaba todo morada», enfatizó.
La familia decidió realizar un estudio para conocer las causas de la muerte y un médico le dijo que debían derivarla a la morgue del Hospital.
«No sabíamos en qué podíamos irnos. Llamé a un chico amigo para ir al Hospital. A la nena la metieron en una bolsa, yo la envolví con una pañoleta y me fui. Cuando arribé al Hospital, el médico casi se muere cuando me vio con la beba en la bolsa», afirmó.
Agregó que «un policía llegó y comenzó a hacer preguntas, al ratito eran decenas de policías».
«En el San Lucas nos dijeron que la tenía que llevar yo. Mi hija tiene Pami, pero manifestaron que la cobertura era solo para mi hija y no para la bebé», afirmó.
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