El «Xeneize» y el «Canalla» igualaron 1 a 1 en el Gigante de Arroyito por la ida de la segunda fase del torneo continental. Marín abrió la cuenta y Becker empató en el quinto minuto de descuento.
Boca Juniors tenía prácticamente en sus manos la segunda victoria consecutiva en el ciclo de Rodolfo Arruabarrena como DT, pero el local Rosario Central le igualó 1-1 en el minuto 50 del segundo tiempo, en el partido de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana de fútbol.
Leandro Marín, a los 36 minutos del primer tiempo, abrió el marcador para Boca, mientras que para el local, en el que fue expulsado Alejandro Donatti a los 46m del complemento, Pablo Becker consiguió la igualdad a los 50 de la segunda etapa para desatar el delirio de la multitud que acompañó a Central en el Gigante de Arroyito.
De todas maneras, por el tanto de visitante, a Boca, que reclamó efusivamente el empate por considerar que el tiempo ya estaba cumplido, le alcanzará hasta con una igualdad sin goles en la revancha a jugarse el miércoles 17 de septiembre en la Bombonera para acceder a los octavos de final.
El partido estuvo claramente dividido en un tiempo para cada lado, ya que Boca dominó la etapa inicial en la que sacó la ventaja, mientras que Central fue más en el complemento y llegó a la igualdad en el descuento.
Boca salió a jugar el partido con mucha actitud, con el objetivo de adueñarse del balón y de ser protagonista en ataque, sin importarle el hecho de ser visitante, y a pesar de que bajó su rendimiento en el segundo tiempo, estuvo a segundos de conseguir la victoria.
El equipo ahora dirigido por Rodolfo Arruabarrena fue muy distinto al de una semana atrás cuando aún Carlos Bianchi era el DT (fue despedido el jueves pasado tras la derrota del miércoles ante Estudiantes 3-1). Es decir, lo bueno que ya mostró en el 3-1 ante Vélez el domingo, volvió a repetirlo sobre todo durante los primeros 45 minutos en Rosario.
Esta vez, Gonzalo Castellani fue el eje del equipo y forjó una notable sociedad con Marcelo Meli y Luciano Acosta en la creación, para abastecer a Andrés Chávez y Jonathan Calleri. Después la defensa se mostró firme y Cristian Erbes brilló en la recuperación.
Así Boca, sólido en la presión para ahogar los intentos del rival, trabajó cada jugada, cuidó la pelota y mostró un interesante rendimiento colectivo. En el complemento, es cierto, su ritmo ya no fue el mismo, pero sólo sufrió la igualdad por un tiro libre que se desvió en la barrera sobre el final.
Por su parte, Central se vio sobrepasado de arranque en el juego, intentó sin éxito cortar el circuito ofensivo rival y apostó a la velocidad en ataque como vía para acercarse al arco defendido por Agustín Orión.
Ya en desventaja, el conjunto de Miguel Angel Russo, alentado por una multitud, mostró su mejor cara en la segunda etapa, cuando se adelantó unos metros en el campo de juego y fue en busca del empate, aunque careció de precisión para llegar a la red. Empero, en la última oportunidad, consiguió el empate que le sirve de inyección anímica para la revancha.
Las jugadas de real peligro en la etapa inicial fueron todas a favor de Boca. La primera, a los 11 minutos, cuando el ‘Cata’ Daniel Díaz tomó un rebote dentro del área y su remate fue tapado por el arquero local.
En tanto, a los 23, Calleri le bajó el balón de pecho a Meli, este habilitó a Chávez por izquierda y su disparo se fue apenas desviado.
Boca siguió merodeando y a los 36 llegó la apertura del marcador. Castellani se juntó con Acosta y el ’10’ puso un pase en profundidad para la escalada de Marín, quien al llegar al vértice del área, enganchó y tiró una especie de “centro-remate al arco”, que Chávez no llegó a cabecear pero se coló en el palo derecho de Mauricio Caranta.
Central tuvo una tibia reacción con un remate esquinado de Medina que tapó Orión, mientras que Boca se pudo haber retirado a los vestuarios 2-0 tras una gran corrida de Chávez, quien al quedar frente al arquero remató al cuerpo.
Sin embargo, en el segundo período, el local, obligado por la desventaja, se adueñó de las acciones y tuvo el empate de entrada con Sebastián Abreu a los 3m. con un cabezazo desviado y también con Walter Acuña a los 6 con un mano a mano que tapó Orión.
Después llegó el momento de los reclamos por un presunto penal por una mano de Marín tras un rebote en el arquero luego de un tiro libre de Rafael Delgado a los 12m. y por una falta de Juan Manuel Martínez en la línea del área sobre Valencia a los 25m. que no fueron cobradas por el árbitro Mauro Vigliano.
Asimismo, también un remate por arriba y otro por abajo de Damián Musto a los 14m. y 41m., un disparo en el travesaño de Delgado a los 17m. y un tiro libre del mismo defensor que se fue cerca a los 37m., u otro cabezazo de Abreu desviado a los 33 pudieron haber significado la igualdad.
Ya con uno menos por la expulsión de Donatti a los 46m por agresión a Meli, Central tuvo la última a los 50 minutos con un tiro libre de Pablo Becker, cuyo remate se desvió en la barrera y descolocó a Orión, para llegar a una valiosa igualdad desde el aspecto anímico.
Boca reclamó por el tiempo adicionado y se retiró con bronca a los vestuarios, pero la realidad es que gracias al tanto de visitante, le alcanzará con una igualdad sin goles para avanzar a los octavos de final.