El joven riocuartense enfrenta un complejo tratamiento tras un accidente en Milán. Los padres se reunieron con Francisco y lograron un lugar para alojarse, mientras acompañan a Emanuel en su recuperación.
Tras el encuentro con el Papa Francisco, los padres de Emanuel Rivarola lograron obtener alojamiento en Italia, donde se encuentran acompañando al joven riocuartense que sufrió gravísimas heridas en un accidente vial en Milán, ocurrido en noviembre del año pasado.
La familia de Emanuel confirmó que la gestión de Francisco permitió obtener un lugar donde permanecer mientras el joven enfrenta un complejo tratamiento.
«El Papa sabía sobre lo que le sucedió a mi hijo y nos dio esperanza» manifestó en diálogo con Telediario desde Italia, Miguel Rivarola, el padre de Emanuel, poco después de la reunión que se concretó la semana pasada.
«La situación médica de mi hijo es cero. Está en manos de Dios. Por eso, el encuentro con Francisco nos da mucha fuerza para seguir luchando por la vida de él», enfatizó.
Via Skype, Miguel precisó emocionado que el Papa «es muy sencillo, a pesar de tener tanto poder»
«No es el poder de los políticos…. es el poder del amor, lo que irradia. Me daba una paz tenerlo enfrente. Tiene una cara muy especial y me emocionó mucho. Me puse a llorar y mi señora lloró también», expresó.
Miguel dijo que prestaba atención a las expresiones del Papa «porque son muy especiales»
En Río Cuarto, la familia de Emanuel siguió con mucha expectativa el encuentro con Francisco y cada noticia de su recuperación se vive con fuerte esperanza.
El Papa le ofreció a los padres de Emanuel una alternativa de alojamiento en Milán, debido a los altos costos que deben enfrentar durante el tratamiento de su hijo.
El hecho
El pasado 23 de noviembre, Emanuel Rivarola sufrió un accidente automovilístico en Milán, Italia, y padeció graves heridas que lo obligarán a un complejo tratamiento asistencial. El riocuartense de 33 años había emigrado por trabajo y decidió radicarse finalmente en Europa.
Tras el grave episodio, sus padres, Inés y Miguel, viajaron para acompañarlo en su recuperación y desde nuestra ciudad se generó una cadena de oración y de junta de fondos para ayudar a la familia.