Tras el reclamo de padres del CADA, desde la Provincia aseguran que la obra «está en proceso de adjudicación» y a fines de mes «se retomarían los trabajos»
Tras el reclamo de padres del CADA – Centro para Discapacitados Auditivos- por la parálisis en los trabajos del nuevo edificio, desde la Provincia aseguraron a través de un comunicado que la obra «está en proceso de adjudicación» y a fines de mes «se retomarían los trabajos»
«Dado el cese de actividad de la empresa CIS S.A en la obra del edificio del Centro de Atención al Discapacitado Auditivo (CADA), la Provincia está realizando todas las acciones necesarias para continuar con la misma. En su momento, al ser consultado respecto al tema el gobernador de la provincia, José Manuel De la Sota llevó tranquilidad a los padres cuyos hijos asisten a la institución y se comprometió a concluir el edificio», señalaron.
Añadieron que, «la Provincia inmediatamente anoticiada de la paralización de la obra y la convocatoria de acreedores presentada por la empresa, inició un expediente para realizar una recisión total del contrato a la empresa adjudicataria para poder tomar posesión de la obra en su totalidad».
Agregaron, que se buscó «generar una adjudicación directa, permitida en estos casos especiales, y dar continuidad de manera urgente a la obra».
«Tanto el ministro de Infraestructura Hugo Testa, como el propio gobernador De la Sota, han firmado ya los decretos de recisión correspondientes. En este momento, la obra está en proceso de adjudicación y se estima a fines de agosto retomar las actividades para la finalización del edificio antes de fin de año», aseveraron.
Reclamo
Padres del CADA volvieron a reclamar por “la falta de respuestas oficiales de la Provincia” en la construcción del nuevo centro edilicio.
“No vemos trabajo en la obra, está todo muy abandonado. Tenemos miedo de que pueda entrar alguien y destruir lo que se ha hecho. Es una obra de tanta dimensión y no puede quedar así”, enfatizó Laura Paniagua, de la cooperativa del CADA.
Añadió que “hay que organizar la actividad para el año que viene y ver cómo articular los horarios de los chicos que tienen otras patologías, pero seguimos con mucha incertidumbre”.
Por su parte, Miriam Dolso, quien forma parte de la cooperativa, enfatizó que “por la mañana vienen los chicos con discapacidad visual y por la tarde, quienes tienen discapacidades auditivas; se necesitan lugares y no quedan en el interior del edificio”