Lo dijo Susana, quien vivió muy de cerca el impacto de la ludopatía. Su ex esposo padece la adicción al juego y ella admite que «faltan espacios de contención».
Los adictos al juego «crean una fantasía que termina con todo» Lo dijo Susana, una riocuartense que vivió muy de cerca el impacto de la ludopatía. Su ex esposo padece la adicción al juego y admite que «faltan espacios de contención».
«Es una pérdida impresionante para la familia y el entorno. No es solo lo material, sino que el jugador pierde el tiempo para disfrutar de su esposa y sus hijos. Los lleva a un mundo de fantasía, donde creen que todo lo puede y terminan perdiendo todo», enfatizó.
Añadió que «muchos no se dan cuenta de que son adictos y cuando empiezan a jugar no pueden parar más, esto se profundizó en Río Cuarto con el Casino»
«Mi ex marido lo perdió todo y es muy difícil la recuperación. Nosotros buscamos ayuda en Jugadores Anónimos y a él no lo pudieron ayudar demasiado. Pero me ayudaron a mí para no sentir culpas y poder criar a mis hijos», manifestó.
La mujer resaltó que en la ciudad «se necesitaría un grupo de autayuda».
«Hablé con el intendente (Juan) Jure para que hiciera algo contra el Casino y se que lo intentó, aunque no pudo. La gente que va al slot se queda sin dinero. En mi negocio, tengo clientas que quedaron atrapadas», se lamentó.
Susana dijo que «es necesario que quienes padecieron esta situación lo puedan contar para ayudar a otros».
«En Córdoba, quienes dan las charlas son los propios jugadores. El juego es una pérdida para todos», enfatizó.
Agregó que «falta debate porque a los que tienen el negocio no les conviene»
«El que queda inmerso en esta patología es un ser querido y uno quiere ayudarlo. La mejor manera es no permitirle el acceso al dinero, pero no es fácil», expresó.