Moseñor Guillermo Karcher, oficial de protocolo del Vaticano, repasó un diálogo que tuvo con Francisco
El papa Francisco iniciará este miércoles un viaje a Corea del Sur. Once horas de avión mediante llegará a un país donde sólo el 10% de sus 50 millones de habitantes profesan la religión católica. Su objetivo es llevar el mensaje de la Iglesia católica para los jóvenes y los enfermos y tocar con sus propias manos una realidad ajena.
Sin embargo hay otra preocupación que también tiene atento al Pontífice. Esta noche su San Lorenzo de Almagro jugará una cita clave, quizás la más importante de su historia. Intentará ganar por primera vez la Copa Libertadores de América y dejar atrás años de frustraciones a nivel internacional.
Karcher, el argentino que desayuna a diario con el Papa, reveló que esta mañana, mientras el Pontífice preparaba sus valijas para el viaje a Corea del Sur, surgió el tema de la gran final. «Estaba preparando sus cosas y le comenté que hoy era un día muy importante por el viaje y por el partido de un equipo importante. Se empezó a reír. Ojalá que cuando llegue a Corea reciba buenas noticias», contó el sacerdote en radio La Red.
El oficial de Protocolo de la Santa Sede dijo que seguramente el Papa rezará para posibilitar un triunfo de «El Ciclón» en el partido de esta noche ante Nacional de Paraguay. Pidió a cambio que los hinchas de San Lorenzo y todos los fieles del mundo recen por él, como suele pedir el propio Santo Padre.
No es la primera vez que Francisco tiene gestos que demuestran su pasión por el fútbol y por el club de Boedo. Es habitual que en la audiencia general de los miércoles haga chistes con los fieles y acepte tomarse fotografías con banderas y camisetas azules y rojas.