Javier Mascherano, mediocampista y referente del seleccionado, finalista de la Copa del Mundo, dijo que el grupo jugó «sin tener miedo» y que el domingo estarán ante el partido de sus vidas.
«Estamos clasificados para jugar una final del mundo y eso hay que disfrutarlo porque son cosas que pasan una sola vez en la vida», dijo Mascherano, emocionado y rompiendo en llanto, minutos después de la victoria por penales ante Holanda por 4-2.
El `Jefecito` explicó que «el objetivo que nos habíamos planteado era estar en la final y llegamos» porque «este equipo no le tiene miedo a nada ni a nadie».
«Somos los 23 jugadores y el cuerpo técnico los que logramos esto y ojalá podamos coronar esto el domingo con un título», agregó el jugador del Barcelona, con la voz quebrada y extenuado por el esfuerzo y la tensión de los 120 minutos.
El ex River Plate recordó que «este equipo se formó con la victoria en Colombia» por las eliminatorias sudaméricanas y, por esa razón, era «muy injusto puntualizar» porque no se quería «olvidar de nadie en este momento de felicidad».
«La base de este grupo siempre fue la humildad, el trabajo y el sacrificio. Esto dignifica nuestro desempeño como jugadores de fútbol, ya que dejamos bien en alto la imagen del seleccionado», concluyó.