La defensa y la querella expusieron su posición ante la posibilidad de un nuevo proceso judicial. El agravamiento de la imputación para Baranosky podría derivar en un juicio con jurados populares.
El cambio de imputación para el policía Gustavo Baranosky, acusado de homicidio por la muerte de la agente Olga Meckler, podría derivar en un nuevo proceso judicial si el Tribunal da lugar al pedido de la defensa de convocar a jurados populares.
En 7 días, el Tribunal resolverá el planteo del abogado defensor Enrique Zabala, quien solicitó un juicio con jurados populares tras el agravamiento de la carátula para Gustavo Baranosky, quien podría enfrentar una condena de reclusión perpetua.
En la audiencia de hoy, el fiscal y el abogado querellante, Antonio Melano, tuvieron la oportunidad de oponerse y justificar la continuidad del juicio con el actual Tribunal.
Si la Cámara ratifica las condiciones del proceso, Zabala podría pedir entonces la nulidad ante el Tribunal Superior cuando se conozca el veredicto.
El entramado judicial dispone incertidumbre sobre un caso que conmueve a la sociedad y tiene en vilo a la estructura policial del sur cordobés.
“Entiendo que el juicio debe desarrollarse de nuevo porque el jurado popular tiene derecho a escuchar a todas las pruebas. Incluso, no creo que este Tribunal deba seguir conduciendo el debate”, enfatizó Zabala.
El letrado manifestó que “la Ley es clara y el artículo 80 específicamente dice que debe constituirse un jurado popular”.
“Para nosostros sería inconstitucional que pudiera ser condenado en estas condiciones. Más allá de que me oponga ó no, esto es algo que no puede estar en discusión”, subrayó.
Sale la verdad
“Mi señora siempre estuvo consciente y habló de lo que pasó” Lo dijo German Fenoglio, viudo de Olga Meckler, la agente policial que murió baleada por su compañero Gustavo Baranosky, en un movil policial de la Comisaría de Elena.
Antes de los alegatos que podrían anticipar una dura pena para el único imputado, el viudo aseguró en diálogo con Telediario que “en el juicio está saliendo la verdad” y aseveró: “no hubo un accidente”.
“Creo en este Tribunal y en la Justicia. En relación a los testigos, cada uno sabe si ha dicho la verdad o no, cada uno sabrá lo que hizo”, enfatizó.
Añadió que reencontrarse con Baranovsky en el juicio “fue muy díficil”. “Me preparé porque no es fácil estar frente a la persona que jaló el gatillo y terminó con la vida de mi señora”, recordó.
Fenoglio dijo que desde lo llamaron la noche del violento episodio, supo que no fue un accidente.
“Tanto los peritos de Río Cuarto como de Córdoba dieron su informe y determinaron que no fue un accidente. Yo estuve en la Terapia Intensiva de la Clínica del Sur 53 días. Imaginate todo ese tiempo, mi señora habló, estaba conciente. Los hechos y los testigos demostraron que era así”, subrayó.
Al ser consultado sobre las causas que podrían haber provocado un disparo intencional y el escandaloso contexto que se reveló en el juicio, con maltrato machista y la presencia de pedofilia en las computadora de la comisaría, el viudo manifestó que “en el veredicto vamos a saber por qué la mataron”
“Yo sabía de muchas cosas que ahora se dan a conocer. Todas estas cosas que saltaron a la luz deben ser investigadas”, resaltó.
Fenoglio afirmó que “este juicio permitirá cerrar una etapa para mi y para mis hijas”
La trama oculta
Olga Meckler había llegado a la comisaría de Elena tras ser víctima de abuso sexual por parte del “sheriff” Adelqui Benegas, el jefe de la sede policial de Alcira Gigena, condenado por la Justicia.
Sin embargo, su nuevo espacio laboral escondía una trama de maltratos, pornografía infantil y sospechosas salidas nocturnas que se revelan en el juicio oral por la muerte de la agente policial.
Meckler sufrió un impacto de bala en la nuca cuando se encontraba en un móvil policial estacionado en el patio de la Comisaría, y el autor del disparo fue Gustavo Baranovsky, quien podría enfrentar una pena de reclusión perpetua.
En el proceso oral, testigos admitieron que el comisario Exequiel Pedraza y su subordinado Baranovsky tenían salida en boliches bailables de la zona que hasta generaban el reproche de la pareja del acusado por homicidio.
Además, en las computadoras que utilizaba Pedraza y otros agentes de la Policía se hallaron numerosas imágenes de pornografía infantil.
“Decidimos abrir los discos de las cumputadoras y para no demorar las pericias, pedimos observar, al menos, los últimos dos meses para ver si existía algún problema entre Baranovsky y esta chica. Pero, lo que vimos fueron imágenes de pornografía infantil. ¿Ustedes tenían algún caso de pornografía infantil en Elena? Tenían delincuencia cero, imagino que no. Meckler se quejaba ante el esposo y le decía: mirá estos asquerosos lo que están mirando”, relató la jueza Nora Sucaría ante la mirada nerviosa de Pedraza.
“Estuvo una hora”
El doctor Antonio Melano, abogado de la familia de Meckler, afirmó a Telediario que “el maltrato en la Comisaría lo recibió cierto personal que sufría la recarga de las guardias por parte del jefe de la sede”
“Cuando estaba de guardia Baranovsky, lo cambiaba de turno y Pedraza se iba con él a cenar a Embalse, Río Tercero ó Río Cuarto. Esto no sucedía con otros agentes”, afirmó.
Melano admitió que “hubo al menos negligencia en el accionar de la polícia y los equipos sanitarios en el traslado de la víctima”
“Lo ha dicho el doctor Isa, casi con exactitud. La mujer, por la sangre que perdió, ha permanecido entre 50 minutos y una hora hasta que fue trasladada”, señaló.
Para Melano, “esto se debió a la inoperancia de algunos efectivos policiales”
– ¿Pudo ser un tiempo que sirvió para esconder pruebas?
– Eso se lo dejo a su libre opinión. En un juicio no se puede descartar nada.
– ¿Cómo puede ser que no exista una causa paralela que investigue lo que sucedía en la Comisaría donde se hallaron hasta imágenes de pornografía infantil?
– Esto es por el manejo personalizado que ha tenido esa Comisaría, con algunos otros elementos que surgen de la causa. De todos modos, rescato a los policías que han jugado su puesto por el bien de la institución. Todo esto lo pudimos descubrir gracias al testimonio de policías honestos, que tienen como principio salvar la imagen de la institución antes que su propia carrera.
Severo interrogatorio
El ex titular de la comisaría de Elena, Exequiel Pedraza, enfrentó un severo interrogatorio del Tribunal y la fiscal Edith Imberti, quienes intentaron profundizar en la trama oculta que antecedió al disparo fatal en el móvil policial.
El policía Gustavo Baranovsky, imputado de homicidio por efectuar el disparo que terminó con la vida de Meckler, observó con atención como describieron Pedraza, el ex jefe de la Unidad Departamental Angel Domínguez y la comisario Marcela Chino, los momentos posteriores al violento episodio.
En la declaración del ex jefe de la Comisaría, las juezas Virginia Emma, Nora Sucaría y Lelia Manavella apuntaron al vínculo de Pedraza con Baranovsky, lo que sucedió tras el disparo en el patio de la sede policial y las irregularidades que se reproducían allí.
Pedraza afirmó que al llegar a la escena del hecho, tras ser informado telefónicamente por Baranovsky, tomó fotografías pero evitó “tocar a la víctima”.
Según relató, el médico de la localidad llegó minutos después con la ambulancia y allí se produjo un cuestionado traslado -por el modo en que fue asistida Meckler- hacia el Dispensario y finalmente, hacia la Clínica del Sur.
El jefe policial negó haberle informado a Baranovsky que esa noche sería la última guardia de Meckler en la Comisaría, antes de un presunto traslado a Gigena. De todos modos, en audiencias anteriores el propio imputado admitió que conocía de la situación.
La tarde previa al momento en que Meckler recibió el disparo en el móvil policial, Pedraza y el imputado habían estado compartiendo recorridos por el pueblo.
“Asi que un intendente ó un titular de Seguridad Ciudadana le pedían a usted trasladar a un agente… Mire, allí esta el comisario Polack, habría que preguntarle si Jure le pide lo mismo”, ironizó la jueza Sucaría ante Pedraza, cuando el comisario intentaba explicar el posible traslado.
Pornografía
Las juezas también apuntaron a la presencia de pornografía infantil en las computadoras de la comisaría.
“¿Alguien le comentó de sus subalternos que había pornografía infantil en las computadoras?” le preguntó una de las jueces y Pedrazza respondió que “nunca” las vio.La magistrada añadió que “Asuntos Internos también reveló que había pornografía infantil”
“Decidimos abrir los discos y para no demorar las pericias, pedimos observar, al menos, los últimos dos meses para ver si existía algún problema entre Baranovsky y esta chica. Pero, lo que vimos fue imágenes de pornografía infantil. ¿Ustedes tenían algún caso de pornografía infantil en Elena? Tenían delincuencia cero, imagino que no. Meckler se quejaba ante el esposo y le decía: mirá estos asquerosos lo que están mirando”, relató la jueza.
Ante la insistencia de las preguntas, el testigo negó una y otra vez haber mirado las aberrantes imágenes.
“He sido injuriado”
Pedraza habló por primera vez desde que murió Meckler y en diálogo con Telediario volvió a negar que conociera sobre la presencia de las imágenes en las computadoras.
“Desconozco totalmente por qué estaban esas fotos. El hecho sucede un miércoles y yo salgo de licenica el viernes. Jamás las vi”, enfatizó.
Entre lágrimas, tras abandonar la sala de audiencias, el ex titular de la comisaría de Elena sostuvo que “es un momento de angustia total”
“Siempre estuve a disposición de la Justicia. He sido injuriado de todas las formas habidas y por haber. Me reservo la posibilidad de iniciar acciones legales”, advirtió.
Para Pedraza, “lo que sucedió esa noche solo ellos dos lo saben” y evitó hablar sobre si le cree ó no a Baranovsky.
Al ser consultado sobre cómo recordaba a Meckler dijo que era “una muy buena policía, una buena mujer, muy aplicada”
Rompió el silencio
Gustavo Baranovsky afirmó ante la Cámara Primera del Crimen que fue “un accidente” el disparo que terminó con la vida de su compañera, Olga Meckler.
En una nueva audiencia del juicio oral, Baranovsky dio su versión de los hechos y respondió las preguntas de los magistrados.
El policía recordó que la noche del fatal episodio, había dejado el correaje con el arma en el vehículo policial y, según relató, Meckler habría tomado la pistola, la cargó y apuntó hacia el sector del acompañante.
En su descripción, dijo que se vio “sorprendido” y al llegar a la pickup le pidió a la agente que le entregara el arma. Allí se habría producido un forcejeo en el que se activó la pistola y el balazo impacta en la nuca de la víctima.
Baranovsky precisó que Meckler “quedó en el asiento, tiesa” y observó que comenzó a perder sangre. En medio del relato, el acusado se largó a llorar y luego, añadió que su primera medida fue llamar a Exequiel Pedraza, el jefe de la comisaría de Elena.
Su superior le habría manifestado que llamaría al médico, quien arribó minutos después en una camioneta particular.
El imputado dijo que pensó en llevarla él mismo hacia el dispensario del pueblo, pero aseguró que temía generarle una lesión mayor.
“Escena contaminada”
El doctor Enrique Zabala, abogado de Baranovsky, sostuvo en diálogo con Telediario que su defendido, “tras el impacto llamó por teléfono a emergencias y al jefe de la comisaría e intentó pararle la sangre y ayudar a la víctima”.
“A los 3 ó 4 minutos llegó la unidad sanitaria pero, lo que hicieron después los jefes, no se… Acá se probaron muchas cosas: la cargaron con mucha desaprensión, la pusieron en la unidad de traslado en una posición al revés, no la sujetaron a la camilla, el chofer ni siquiera era un paramédico, se trataba de una unidad de atención y no una ambulancia, no la canalizaron… todo eso no tuvo nada que ver con Baranovsky. Si demoraron 20 minutos en trasladarla es responsabilidad de la Policía”, subrayó.
Para Zabala, “la escena del crimen se contaminó de manera espantosa, los policías que llegaron después tocaron el arma y el fiscal no ordenó el secuestro y el cuidado del arma”.
“Nos han arruinado la prueba porque no pudimos obtener rastros biológicos. Esto fue impericia, en un principio. Estamos hablando de que uno de los jefes se puso a sacar fotos y a rellenar en un libro de guardias. Nadie pensaba en Baranovsky ó la víctima, solo intentaban cubrirse ellos mismos”, subrayó.
Zabala reconoció que hubo maltrato de los jefes a la víctima: “fue hostigada por el jefe de la comisaria, que la consideraba hasta peligrosa”.
“Decían que se la tenían que sacar de encima y pidieron el traslado. El jefe no solo recargaba a todos con trabajo sino que a Baranovsky lo usaba de chofer. Veían pronografía, películas… era un contexto machista que afectaba a la víctima”, admitió.
El hecho
El 14 de marzo de 2012, el imputado disparó con su arma reglamentaria en la nuca de Meckler, quien se encontraba en el interior de la camioneta de la CAP. El violento episodio ocurrió a las 21,30 horas, cuando el móvil policial se hallaba estacionado en el estacionamiento de la sede policial.
Una discusión entre Meckler y Baranovsky por un tema laboral habría provocado la reacción del agresor, aunque el móvil nunca quedó totalmente claro.
La mujer sufrió severas lesiones que le provocaron una hemiplegia y posteriormente la muerte.
El fiscal tomó declaración a la víctima antes del desenlace fatal y pudo corroborar que el hecho no habría sido accidental.
“Era denigrada”
En la primera audiencia, el viudo de Meckler sostuvo que la mujer era denigrada por haber denunciado al comisario Adelqui Benegas, condenado por abusar sexualmente de mujeres policías.
Además, agentes señalaron que el jefe de la Comisaría hacía abuso de poder y maltrataba a los efectivos en el lugar. Incluso, señalaron que había imágenes pornográficas en la computadora del titular de la sede policial.
En la segunda sesión, declaró el médico que dio el aval para que Meckler realizara una declaración ante el fiscal de Instrucción Walter Guzmán, en la que señaló que el hecho no fue accidental. El especialista afirmó que la mujer estaba en condiciones de realizar un relato sobre lo ocurrido.
“Intencional”
Antonio Melano, abogado querellante, expresó que el disparo que hirió de muerte a la víctima “fue intencional”. Por su parte el viudo de Meckler, Germán Fenoglio afirmó que no le soprendió lo que pasó en la comisaría, porque su mujer siempre le comentaba “la forma en que se trabajaba” allí.