Vivir en Nueva Córdoba no es la única alternativa para los estudiantes que inician sus carreras universitarias en la capital cordobesa. En la actualidad, cada vez más jóvenes deciden mudarse a barrios alternativos.
Desde hace ya unos años, se viene dando en Córdoba un fenómeno que va in crescendo: muchos jóvenes provenientes del interior cordobés y otras provincias abandonan la sobrevalorada Nueva Córdoba, para radicarse en otros barrios de la ciudad. Algunas de las zonas más requeridas por su cercanía al Centro y la Ciudad Universitaria son: Jardín, Güemes, Observatorio, Alberdi y Cofico.
Esta elección por parte de algunos universitarios y jóvenes profesionales tiene que ver con los enormes gastos que implica residir en Nueva Córdoba, sumado a su bulliciosa vida nocturna y falta de espacios verdes. Consultados por Telediario Digital, varios estudiantes critican el altísimo costo de los alquileres, expensas, alimentos y servicios básicos. Por tales motivos, prefieren marcharse de Nueva Córdoba y reubicarse en otros puntos aledaños de la ciudad.
“Cuando estaba en Nueva Córdoba, el alquiler era carísimo y me daba bronca el precio de la comida. Llegué a comprar una manzana a $8 (…) Por otro lado, vivía al frente de un boliche y me resultaba imposible dormir y estudiar”, afirma Francisco Rosa, estudiante de Letras y oriundo de la provincia de Río Negro.
Actualmente, el alquiler de un departamento de dos dormitorios en Nueva Córdoba oscila entre los $3200 y $5000 (sin incluir expensas, que rondan entre los $700 y $1500). En cambio, un departamento de las mismas proporciones en barrio Jardín cuesta entre $2000 y $3500 (sin tener que pagar expensas al tratarse de edificios de menor altura, sin ascensor ni porteros). Rentar una casa mediana en el mismo barrio (de tres ambientes, con jardín y asador) cuesta, en tanto, entre $2500 y $4500 (sin tener tampoco que pagar expensas).
Respecto a los alimentos, un relevamiento realizado por la periodista Ana Martínez Torres constató que los supermercados de Nueva Córdoba (Disco, Vea y Buenos Días) venden algunos productos de la canasta básica alimentaria (harina, leche, yerba, azúcar, arroz, fideos, etc.) a precios más altos que en sus sedes ubicadas en otros barrios linderos de la ciudad. Al comparar los valores de Nueva Córdoba y las zonas más próximas, el estudio encontró notables diferencias que van desde centavos a varios pesos.
Si bien apartarse de Nueva Córdoba significa renunciar a un cierto estado de comodidad (proximidad y variedad de espacios, gran oferta de bienes y servicios, etc.), los estudiantes realmente logran aminorar sus gastos si se trasladan a otros barrios cercanos. Además, tienen la posibilidad de vivir más tranquilos, apartados de la vorágine nocturna y en un mayor contacto con la naturaleza.
“Cuando me vine a barrio Jardín, me relajé muchísimo. Hago vida de barrio y aprovecho la gran cantidad de espacios verdes para llevar a mi perro. Tampoco estoy tan lejos. En vez de adelante, estoy detrás de de la Ciudad Universitaria”, concluye convencido Lautaro Clobas, estudiante de Kinesiología.