«Quiero Justicia y limpiar el nombre de mi papá» Lo dijo la hija de Gramaccioli, uno de los 5 jubilados beneficiados con un fallo histórico contra el ANSES. Tras el dictamen, nuevamente padeció la mala liquidación de haberes.
En el 2008, un fallo histórico del juez federal Carlos Ochoa rompió con la estrategia oficial que frenaba el pago de la deuda reclamada por jubilados al ANSES. Entre los 5 beneficiados riocuartenses se encontraba Enrique Gramacciloli, un empleado ferroviario con 49 años de servicios. El demandante, padre de 3 hijos y con 8 nietos, cobró 210 mil pesos por los errores en los liquidación durante 16 años. Sin embargo, desde el 2008 no se corrigieron las falencias en los haberes y se inició una nueva instancia judicial que hoy, aparece estancada.
Mariela Gramaccioli, hija del afectado, resaltó en diálogo con Telediario que su papá «se jubiló en 1992 y en el 2008 surge el fallo, aunque el ANSES no actualiza el haber»
«En el ANSES Buenos Aires nos decían que él había cobrado correctamente el retroactivo y que el sueldo había sido actualizado. En el 2011, cuando va a reclamar a la sede en Río Cuarto, figura que nunca habían pagado el dinero y no sabemos por qué. En marzo de ese año, mi papá envía una última carta y su expediente queda dentro de la causa del juez Ochoa y todo se deriva al juzgado de Servini de Cubría, donde terminó todo estancado», precisó.
El ANSES denunció al juez federal Ochoa por un presunto mal desempeño, en lo que pareció una embestida política por los fallos del magistrado en favor de los arfectados. La causa volvió a reactivar el reclamo de los jubilados.
«Mi papá tiene 83 años, está en la parte terminal de un linfoma y necesita el dinero para poder seguir su tratamiento. Aquí se han afectado sus derechos. El problema de ANSES con el juez, no tiene nada que ver con mi papá», manifestó.
La mujer destacó que «al entersarse del fallo del juez, algunos en la prensa decían que él quería cobrar dos veces y no es así».
«Queremos que limpien su nombre. Lo que él buscara es que le pagaran lo que no actualizaron después del 2008», subrayó.
Por su parte, don Enrique manifestó que «solo esperamos cobrar lo que nos corresponde».
«Ahora, me dicen que mi expediente está en una Cámara criminal en Buenos Aires. ¿Qué aberración cometí yo por querer cobrar lo que me deben? No tiene sentido», subrayó.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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