Los efectivos arrojaron gases lacrimógenos y balas de goma contra manifestantes identificados con el movimiento «anti-copa» y en un principio se contabilizaron dos detenidos, consignó Folha en su edición on-line.
Telam – Manifestantes que se oponen a la realización de la Copa del Mundo chocaron con la policía militarizada en San Pablo, a pocas horas del inicio del certamen, previsto para las 17 en esta ciudad brasileña.
Los efectivos arrojaron gases lacrimógenos y balas de goma contra manifestantes identificados con el movimiento «anti-copa» y en un principio se contabilizaron dos detenidos, consignó Folha en su edición on-line.
Los disturbios, que continuaban pasadas las 10.30, ocurrieron en cercanías de la estación Carrao del subte, en la zona este paulista.
Además, un grupo de manifestantes bloqueó hoy la principal vía de acceso del aeropuerto de Río de Janeiro, como parte de la huelga declarada por los empleados de la terminal, pero los vuelos operaron sin problemas.
Gremialistas realizaron un piquete a las 7.30 frente al ingreso al aeropuerto Tom Jobim, que afectó el tránsito de pasajeros, algunos de los cuales dijeron haber perdido sus vuelos, mientras una huelga se registró en la estación carioca Santos Dumond, de vuelos de cabotaje, reportaron las agencia ANSA y EFE.
En cambio, los trabajadores del subte de San Pablo dejaron sin efecto la huelga que habían anunciado para hoy, cuando se disputará el encuentro inaugural de la Copa en el estadio Itaquerao de esa ciudad entre los seleccionados de Brasil y Croacia.
Los empleados del subte realizaron una medida de fuerza que se prolongó del jueves al lunes pasado, lo que derivó en un caos de tránsito de la ciudad más poblada del país.
Las manifestaciones en el aeropuerto de Río fueron promovidas por una organización que se identificó como Frente Internacionalista de los Sin Techo y apoyada por algunos huelguistas, provocando un gigantesco embotellamiento que afectó a cientos de pasajeros que se dirigían a la terminal.
Un dirigente del Sindicato de los Trabajadores del Sector Aéreo de Río de Janeiro (Simarj) afirmó que el bloqueo duraría solo cuatro horas con la intención de atrasar los vuelos de la mañana y obligar a las aerolíneas a pagar multas por dichos atrasos.
Pero mucho antes de eso, tras una negociación con la policía, los manifestantes se limitaron a bloquear sólo una de los carriles de la avenida e iniciaron una marcha de regreso al aeropuerto.