Una mujer fue degollada en Mendoza y detienen a un enfermo psiquiátrico que dijo obedecer al diablo. Para los investigadores no existía ningún vínculo entre la víctima y el sospechoso que habría elegido a aquella al azar.
Una productora radial fue asesinada a puñaladas cuando realizaba un trámite en la Municipalidad de San Carlos, y como autor del crimen fue detenido un paciente psiquiátrico que dijo haber soñado con el diablo y que éste le pidió qe «matara a alguien».
La víctima fue identificada por la Policía como María Paula Giglio Alvarez (33), quien había ido a la mencionada sede comunal, ubicada unos 130 kilómetros al sur de la capital mendocina, a cobrar por unos servicios prestados a una radio local.
El acusado, Ezequiel Pallares (24), quien era tratado por una crisis piscótica con alucinaciones producto del policonsumo de drogas, fue detenido momentos después del ataque cometido con un cuchillo, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió las 11.30, en la Municipalidad de San Carlos, comuna en la que habitan 15.000 personas, aunque sólo 2.000 de ellas en la zona urbana.
Para los investigadores no existía ningún vínculo entre la víctima y el sospechoso que habría elegido a aquella al azar.
«El muchacho actuó en silencio durante el ataque, pero cuando los efectivos se lo llevaban esposado les dijo que había soñado con el diablo y que éste le había dicho que tenía que matar a alguien», explicó a a Télam el subcomisario de San Carlos, Ariel Molina.
De acuerdo al vocero policial, el agresor primero le aplicó a la productora una cuchillada en un hombro, a raíz de lo cual, ésta «trató de escapar hacia unas escaleras pero él la siguió y la apuñaló dos o tres veces más en el cuello».
«Y cuando ella se quiso reincorporar la apuñaló de nuevo», añadió el subcomisario Molina.
Uno de los empleados municipales que se encontraba en el lugar del hecho contó que el agresor «tiraba puñaladas para todos lados hasta que lograron reducirlo y sacarle el cuchillo cuando finalmente arribaron los policías que se lo llevaron detenido y esposado».
«Era un cuchillo del tipo carnicero, con mucho filo y unos veinticinco centímetros de hoja y mucha punta, por lo que la chica murió casi al instante desangrada», detalló el vocero policial.
«Esta es una ciudad pequeña de gente de pueblo donde todos nos conocemos y nunca pasa nada», lamentó Molina.
Giglio, hija del odóntólogo Amado Giglio, amigo del gobernador Francisco «Paco» Pérez, era conocida en el ambiente de los medios de comunicación de Mendoza y trabajaba como productora de la radio Red 101.
Sobre el hecho, el intendente de San Carlos, Jorge Difonso, expresó a la prensa: «No lo podemos creer. ¿Cómo puede ser que ocurra esto?. Estamos conmocionados. Ese señor (por el agresor) no podía estar suelto».
Respecto del cuadro clínico de Pallares, Alberto Navarro, director de Salud Mental de Mendoza, y Carina Stehlik, coordinadora del Plan de Adicciones, realizaron una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno provincial.
«Estamos ante un severo trastorno mental psiquiátrico con problemática de policonsumo (de drogas)», expresó Navarro, quien detalló que el 25 de julio de 2013 el paciente había sido derivado «del hospital Tagarelli de San Carlos al hospital El Sauce por «una crisis psicótica con alucinaciones y luego de ser tratado recibió el alta el 8 de agosto y se lo derivó nuevamente al hospital Tagarelli para que continúe con su tratamiento».
«A través de la madre se monitorea durante los meses siguientes el tratamiento. Posteriormente se lo deriva al Centro Provincial de Adicción (CPA) de Tunuyán donde el Estado, siempre presente, continúa con su caso», agregó el funcionario.
Además, Navarro afirmó que «no hay ningún indicio o hecho» sobre agresiones anteriores de parte de Pallares a familiares suyos o terceros.
A su turno, Stehlik explicó que el paciente «concurrió el 2 de junio (pasado) a la consulta médica y a los siete días volvió la madre a pedir medicación aduciendo que su hijo no la había tomado porque la había perdido».
«Teniendo en cuenta que es un psicofármaco, y el compromiso de la madre con el tratamiento de su hijo, se le entrega nuevamente (la medicación). El paciente no se presenta a la consulta médica y se le notifica a la madre», informó Stehlik.
La profesional destacó que luego de la derivación al CPA, «el paciente mostró poca adherencia al tratamiento psicológico pero sí al psiquiátrico».
Sin embargo, desde el 12 de junio último la madre no concurrió ni se comunicó con el CPA, por lo cual «habrá que ver ahora, a través de la Justicia, los motivos», concluyó la funcionaria.