Desde el CECIS señalaron que se redujo el consumo por falta de poder adquisitivo. También reconocieron que parte del empresariado «cayó en medidas especulativas con los precios».
Tras la devaluación y el proceso inflacionario del primer trimestre, desde el Centro Comercial advierten que la tendencia se se revierte lentamente, aunque «todavía se viven momentos duros para el comerciante».
En el 2013, la ciudad creció en su actividad económica un 1,64 por ciento, muy por debajo de lo que había ocurrido en el 2012, cuando se alcanzó un crecimiento del 6,5 por ciento. En los comercios, se vendieron electrodomésticos por 253,76 millones de pesos y cayeron las ventas en los supermercados en un 7,72.
En el declive económico, el desempleo en el Gran Río Cuarto durante el año pasado fue del 7,2 por ciento en un año con pérdidas de fuentes de trabajo. Los créditos bancarios subieron un 11,4 por ciento, pero bajaron los depósitos. Los riocuartenses necesitaron financiarse, aunque perdieron capacidad de ahorro.
Armando Becerra, secretario del CECIS, afirmó que «en el 2014, la situación económica es de dureza, con una disminución de la actividad en todos los sectores durante abril».
«Esto no se ha originado por la incertidumbre, sino en la caída del poder adquisitivo de buena parte de la población. Eso genera cambios en la conducta de la gente», enfatizó.
Becerra resaltó que «el Estado recurre a paliativos y esta tranquilidad que se observa hoy, no podemos confirmar que se mantenga en los próximos meses».
El dirigente mercantil admitió, de todos modos, que hubo un contexto especulativo. «Esto no se reduce solo a los sectores empresarios, sino también a los políticos. Igualmente, hubo comportamientos empresarios indebidos», reconoció.