Los obispos emitieron una declaración titulada «Felices los que trabajan por la paz» en donde repasan el temor de la sociedad a los delincuentes, critican a la Justicia y repudian los linchamientos. Desde la agrupación política cercana al gobierno cuestionaron este comunicado y advirtieron que «la Argentina no está enferma».
El vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y referente de La Cámpora, José Ottavis, salió al cruce del documento de la Iglesia y aseguró que «la Argentina hoy no está enferma».
«Si de algo hoy estamos tranquilos es que la Argentina hoy no está enferma. Estamos seguros que la Argentina puede tener algunas cuentas pendientes y muchas cosas por mejorar. Sí tuvimos una Argentina enferma de violencia en el 55, en el 76, en el 89 y también en el 2000», apuntó Ottavis tras participar de la cumbre del PJ nacional en Parque Norte.
Y, al respecto, sostuvo que «hay cuestiones que faltan» y que «la inseguridad y la pobreza son temas pendientes», pero, señaló: «Nadie puede decir que no se hacen cosas».
«Después de haber superado todo eso está bueno acordarse lo que significa la violencia en la Argentina para no volver nunca más a cometer esos errores», sostuvo Ottavis y agregó que «en general la Argentina cae en la violencia cuando el peronismo o el movimiento nacional y popular quiere profundizar un modelo y todos los que no quieren un campo nacional y popular se juntan sin importar de qué partido sean con el objetivo de destruir al que gobierna».
Documento
La Iglesia advirtió que la Argentina está «enferma de violencia» y aseguró que «los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad».
Con una mirada muy crítica de la violencia en la sociedad, del delito y del avance del narcotráfico, los obispos reclamaron celeridad a jueces y fiscales porque «la lentitud de la Justicia deteriora la confianza de los ciudadanos en su eficacia».
«Urge en la Argentina recuperar el compromiso con la verdad, en todas sus dimensiones. Sin ese paso estamos condenados al desencuentro y a una falsa apariencia de diálogo», consideraron.
Esta y otras afirmaciones están contenidas en el documento «Felices los que trabajan por la paz», que dio a conocer la Conferencia Episcopal Argentina, en el marco de su 107° asamblea plenaria reunida en Pilar.