En los Tribunales Federales 2 se dictaron las sentencias por el operativo anti drogas en un campo camino a Achiras: El riocuartense Gerardo Carranza, «cabecilla» de la banda, recibió 11 años de prisión.
En los Tribunales Federales 2 de Córdoba, se dieron a conocer las sentencias del juicio por «Campo Blanco», el operativo anti drogas más importante de la historia de Río Cuarto.: 16 personas fueron condenadas y una absuelta.
El riocuartense Gerardo Carranza ,de 56 años, fue condenado a 11 años de prisión. El hombre estaba sindicado como «cabecilla» de la banda que preparaba y traficaba estupefacientes.
El Fiscal Maximiliano Hairabedian había pedido para él, 12 años de prisión, había escuchas telefónicas, seguimientos y testimonios de investigadores que revelaron la participación de Carranza de la organización.
Además, miembros de su familia también eran parte de la banda narco: Su hermano Norberto Carranza , fue condenado a 4 años, su esposa Zulma María Villegas, a 3 años, y sus hijos, David y Sergio Carranza, a 3 años cada uno.
Tambien recibieron sentencia Orlando Foronda Merida (8 años), Alberto Ramón Rodríguez (6 años), «Urquiza» (4 años), Nora Alicia Tapia (4 años), Cristian Wilson Melgarejo ( 3 años), Marcial Véliz Cardozo (3 años), Ruth Sáez Valda (3 años), Jorge Véliz Salazar (3 años), Horacio Daniel Vallejos (3 años), Manuel Véliz Sánchez (3 años), Genaro López Zorrilla (3 años). Por su parte, Edgardo Rubén Verón fue el único absuelto de los 17 imputados.
Operativo Campo Blanco
El operativo Campo Blanco se realizó en la madrugada del 28 julio de 2011, en un campo próximo a Las Barranquintas.En el lugar se secuestraron 122 kilos de cocaína.
Un día antes, expertos bolivianos habían llegado en un motorhome para iniciar el tratamiento de “la cocina” de la paste base.
En los Tribunales Federales 2, Hairabedian relató como sucedieron los hechos y la forma en que operaba la banda;La droga era traída desde Buenos Aires, donde tenían domicilio la mayoría de los ciudadanos bolivianos, a través de encomiendas por la empresa de transporte “El Quebrachito”.
Los narcos habían montado una cocina de cocaína con la intención de distribuir la droga en el sur cordobés, pero también en las provincias de San Luis y Buenos Aires.
La irrupción de policías del Eter y Drogas Peligrosas se registró cuando se había encendido una enorme fogata y los “cocineros”, seis de ellos bolivianos y un paraguayo estaban en plena tarea de fabricación.