Fuentes oficiales confirmaron que la Presidenta le comunicó a Poli su decisión de asistir, algo que no ocurre desde 2006, cuando acompañó como primera dama al entonces presidente Néstor Kirchner.
La presidenta Cristina Kirchner decidió concurrir este año, por primera vez en su mandato, al Tedeum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, donde el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli encabezará la homilía.
Fuentes oficiales confirmaron que la Presidenta le comunicó a Poli su decisión de asistir a la Catedral, algo que no ocurre desde 2006, cuando acompañó como primera dama al entonces presidente Néstor Kirchner.
El regreso del Tedeum a la Catedral es, además, un reflejo de la nueva relación entre el Gobierno y la Iglesia desde la asunción de Jorge Bergoglio como Papa en marzo de 2013.
Será, además, la primera vez que la homilía estará a cargo de monseñor Poli desde que fuera nombrado arzobispo de Buenos Aires por el Papa Francisco, y quien en estos días participa de un sínodo de cardenales en El Vaticano.
Luego de que el entonces cardenal Bergoglio pronunciara en 2004 una dura homilía con mensajes para toda la dirigencia política que cayó muy mal en el kirchnerismo (cuestionó el «exhibicionismo y los anuncios estridentes de los gobernantes»), el Gobierno decidió en 2005 trasladar la ceremonia del Tedeum a Santiago del Estero.
En los días previos al 25 de mayo de aquel año, la Iglesia además había criticado «el crecimiento escandaloso de la desigualdad», en un documento que también generó malestar en el Gobierno.
Al año siguiente Néstor Kirchner y la entonces primera dama y diputada Cristina Fernández regresaron al Tedeum en la ciudad de Buenos Aires y presenciaron por última vez el mensaje de Bergoglio.
Esa homilía del año 2006 fue una de las que más irritó al Gobierno, especialmente cuando el actual Sumo Pontífice advirtió: «Felices si nos oponemos al odio y al permanente enfrentamiento, porque no queremos el caos y el desorden que nos deja rehenes de los imperios», frase que fue tomada por el kirchnerismo como un ataque directo a su gestión.
En 2007, Kirchner decidió implementar el mecanismo de Tedeums «itinerantes» en iglesias de diferentes puntos del país, llevando en aquel año la ceremonia a la ciudad mendocina de San Rafael, situación que se mantuvo con la gestión de Cristina Kirchner, quien celebró esos actos en Salta (2008), Puerto Iguazú (2009), Luján (2010 y 2013), Resistencia (2011) y Bariloche (2012).
El 25 de Mayo de 2013, sólo unos días después de la asunción de Bergoglio como Papa en el Vaticano, la Presidenta decidió mantener la realización del Tedeum fuera de la Catedral Metropolitana, pero trascendió que la decisión de regresar en 2014 fue tomada por la propia mandataria el año pasado y que le fue comunicada a Poli el 18 de abril, poco después de que fuera designado al frente del arzobispado.