Lo dijo el joven motociclista que fue arrastrado 3 cuadras por un automóvil que lo colisionó en Mansilla y General Paz. Se salvó milagrosamente y se recupera favorablemente.
«Fueron eternas esas 3 cuadras, desesperantes» Lo dijo en diálogo con Telediario Jonathan Giacomelli, el joven de 25 años, que fue arrastrado durante 3 cuadras por un automóvil que lo colisionó en la esquina de Mansilla y General Paz.
El hecho ocurrió el domingo a la madrugada, cuando un automóvil VW Fox impactó al conductor de la moto Yamaha y lo arrastró hasta Urquiza.
El herido se salvó milagrosamente por usar casco, aunque sufrió lesiones en el hombro y el homóplato izquierdo.
Horas después del accidente, se presentó ante la policía Julio Gatica de 41 años, quien afirmó ser el conductor del rodado, aunque habría dudas sobre la veracidad de sus dichos. Testigos señalaron que era un joven quien estaba al mando del vehículo.
«Yo había sentido el ruido del auto y aunque tenía el derecho de paso, tuve que frenar porque venía muy embalado el vehículo. Me chocó y me enganchó del casco en el carter, por lo que me arrastró 3 cuadras», recordó el joven oriundo de Alejandro Roca, quien iba esa mañana a trabajar.
Añadió que «fue una desesperación total» y resaltó: «no sabía si era un sueño, si era cierto, si me estaba muriendo… pensaba en mi familia y no sabía si los volvería a ver».
«Fueron eternas esas 3 cuadras, veía pasar las casas y solo pedía que frenara. Me vibraba toda la cabeza y el hombro me arrastraba… Se empezó a desgastar el músculo y tuve una herida profunda detrás de del hombro», aseveró.
Jonathan afirmó que no cree la versión del presunto conductor, quien habría señalado que estaba conmocionado. «Si esa persona dice que no se dio cuenta es mentira. El chico que me auxilió en la estación de servicio me dijo que sentía ruido… Fue tan desesperante que pensé que no iba a parar nunca», subrayó.
Jonathan dijo que «en Urquiza, antes de llegar a Alvear, el auto frenó de golpe».
«Hizo para atrás, como si tuviera un perro enganchado abajo y me libré. Sentí que estaba vivo, me toqué las piernas y me auxilié solo hasta llegar a la estación de servicio», describió.
El joven desconfía de que el conductor del rodado sea el hombre de 41 años que se presentó ante la policía. «El chico de la estación de servicio me dijo que era un joven, pero yo no vi a quien me manejaba. Si me pongo a pensar, un adulto hubiera parado pero un pendejo que podría venir alcoholizado, a lo mejor entra en shock», opinó.
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