Ocurrió en la localidad de Naschel, ubicada a más de 100 kilómetros de la capital de esa Provincia. Según fuentes vinculadas a la investigación, el agente ingresó como civil a un boliche y comenzó a disparar a mansalva, provocando el deceso de al menos dos personas y dejando más de diez heridos.
De civil, ebrio, pero armado como si estuviera de servicio, un policía ingresó ésta madrugada a un boliche de Naschel y en circunstancias que aun se tratan de esclareces mató al comisario de la localidad y a un camionero de Buenos Aires. Además, hirió a otras diez personas, entre ellas a una joven de Concarán, que se encuentra en estado delicado.
Los fallecidos fueron identificados como Julio Marcelo Barrios, quien se desempeñaba como comisario de la localidad y Fernando Brizuela, oriundo de la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires.
Fuentes policiales informaron que tras la balacera que provocó en el local bailable trató de huir y allí fue cuando comenzó una persecución policial que terminó prácticamente frente a la Comisaria de Naschel, donde los efectivos lograron herirlo en una de sus piernas y detenerlo.