La jueza Patricia Besso procesó al policía por “Doble Homicidio doblemente calificado, tentativa de homicidio en 17 hechos y Resistencia a la Autoridad”. Las pericias psicológicas fueron claves para ordenar la medida. Seguirá detenido en la penitenciaría provincial.
La jueza Penal de Concarán Patricia Besso resolvió convertir en prisión preventiva la detención de Walter Fabián Talquenca, el policía que asesinó a dos personas e hirió a otras 18 en un boliche de Naschel el pasado 15 de marzo. Además, la jueza cambió parte de la carátula por la que había indagado al inspector dos días después de la balacera: tras haberlo acusado de “lesiones graves y gravísimas” en perjuicio de los heridos, Besso le imputó la figura de “homicidio en grado de tentativa” en 17 hechos, medida que surgió del resultado de las pericias psicológicas a las que fue sometido.
Según informaron desde el Juzgado de Instrucción en lo Penal, Correccional y Contravencional de Concarán, que interviene en el caso, Besso procesó a Talquenca por “Doble Homicidio doblemente calificado, tentativa de homicidio en diecisiete hechos, agravado por el uso de arma de fuego, y Resistencia a la Autoridad”.
En sus informes, la psicóloga Graciela Rickard y el psiquiatra Franco Mastronardi, encargados de las pericias, determinaron que “desde el punto de vista psicológico, el examinado, al momento del hecho, contaba con posibilidades de conocer el sentido de sus actos y orientar de modo voluntario su conducta” y que “no existe insuficiencia de las facultades, alteración morbosa de las mismas, o existencia durante el hecho de un trastorno mental que le provocara un estado de inconsciencia que pudiera alterar la comprensión de la criminalidad de sus actos o dirigir sus acciones».
Con esas palabras, los profesionales desacreditaron la versión que dio el policía y su defensa sobre un supuesto “lapsus mental” al momento del crimen, dando a entender que Talquenca era consciente de lo que hacía cuando entró al boliche Natacha.
Ahora, el inspector deberá esperar el juicio en el Servicio Penitenciario Provincial, donde está alojado desde el día del crimen.